Guillermo Molina, que afronta su tercera temporada en la
Liga italiana, aunque en la 01-02 militó en el Pescara
después de proclamarse campeón del Mundo en Fukuoka con tan
solo 17 años, debutó el pasado sábado con el Pro Recco al
que llegó este verano procedente del Brescia con el que se
proclamó máximo goleador en su primera temporada. El jugador
ceutí de 25 años vivió un plácido estreno con su nuevo club,
uno de los mejores del planeta, que derrotó al RN Imperia
por 8 goles a 17 con parciales de (4-5); (1-7); (2-1) y
(1-4). El equipo de Pino Porzio encontró oposición del
Imperia en el primer cuarto que acabó uno arriba para los
visitantes, pero en el segundo se mostró muy superior y con
un parcial de 1-7 dejó el partido visto para sentencia (5-12
al descanso). En la segunda parte el RN Imperia trató de
recortar la amplia diferencia sin conseguirlo. El
waterpolista ceutí se convirtió en el segundo máximo
goleador de su equipo con tres tantos por detrás del
veterano jugador húngaro Tibor Benedek, que marcó cuatro
goles.
El Pro Recco, vigente campeón de la Liga y Copa en Italia,
inicia la temporada 09/10 con el objetivo de revalidar estos
dos títulos, pero sobre todo desea proclamarse campeón de
Europa, galardón alcanzado en los años 2007 y 2008. En la
última edición de la Euroliga el equipo genovés repitió
presencia en la final por cuarta vez consecutiva perdiendo
en la prórroga ante el Primorac Kotor de Montenegro por 8-7.
Molina, considerado uno de los mejores jugadores de
waterpolo del mundo, fichó por tres años por el Pro Recco
para alcanzar uno de los títulos que le falta a su gran
palmarés, la Copa de Europa. Su otro sueño es colgarse con
la selección española una medalla en unos Juegos Olímpicos,
después del sexto puesto en Atenas’04 y la quinta plaza en
Beijing’08.
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