No debía ser un secreto para
nadie, si es que se mira sin intereses partidistas, que
aquella unión, más de derecho que de hecho, entre el grupo
localista UDCE e IU, iba a terminar en divorcio y,
posiblemente, sin llegar a entenderse en nada, tras esa
ruptura.
El tiempo ha pasado y yo remito a la hemeroteca a cualquiera
que tenga interés en saber lo que dijimos hace ya muchos
meses, cuando preveíamos que ni las características
ideológicas de UDCE, ni su aparición en el espectro político
ceutí, podían encajar con la situación que entonces, y más
ahora, presentaba IU.
El tiempo, repito una vez más, es el juez soberano que pone
a cada uno en su sitio y UDCE ya debe mirar a IU como su ex
“compañero de viaje”, pero que antes de medio camino, uno y
otro han cogido una dirección diferente.
Lo lamento, no por la ruptura como tal, sino más bien por no
haber tenido las luces suficientes como para ver a donde se
podría llegar, porque con esta ruptura, como sucede con los
matrimonios que se rompen, los dos han salido perdiendo y, a
la larga IU, ya sin Musa, no sabemos hacia donde se
encaminará aquí en Ceuta, en tanto que UDCE, desligado del
compromiso con IU, si viaja solo no creo que tenga un gran
respaldo, tras tantos devaneos de los últimos tiempos, y si
se acerca al PSCE habrá firmado su desaparición de ser la
verdadera oposición, hasta diluirse en muy poco tiempo.
En UDCE no sé lo que pensarán ahora mismo, creo que no van a
pensar nada bueno de su futuro como grupo político local con
entidad propia, mientras que Musa, tras anunciar a los
medios su ruptura con UDCE y abandonar la dirección de IU en
Ceuta, rechina los dientes por haberse sentido inutilizado y
humillado, desde el momento mismo que pactó con Mohamed Alí.
En definitiva, “una familia rota” y toda su herencia
desperdigada para ir a manos de los que van a la caza de las
migajas que puedan haber quedado.
Cuando “se tiran los platos y las sillas a la cabeza”, es el
propio Musa el que da unas cifras que, reales o ficticias,
nos ponen de manifiesto que en las próximas elecciones
podrían aumentar los votos para el PP, al haber quedado, en
el camino, más de una ilusión que creyó positivamente en
aquella coalición.
Los datos que da Musa son concluyentes, 3200 votos sacaron
en 2003 y 6000 en 2007. Estas son las cifras que él da,
espero que si no son ciertas alguien se las rebata. Son unos
datos para pensárselo muy bien, a partir de ahora, porque
según dictamina la Secretaría General de la Asamblea, Musa
no podrá presentar mociones de urgencia en las Sesiones
Plenarias, además de que la Mesa decidirá si habla durante
los plenos.
Mal papel le queda, pues, al que era socio de Mohamed Alí y
coordinador de IU, que en lo que dure la legislatura irá “de
miranda” o de oyente, y muy poco más.
Lo malo de todo esto es que cuando lleguen las próximas
elecciones ¿Quién va a ser el osado que dé su voto a grupos
configurados “artificialmente”?. Mal porvenir para este tipo
de grupos, y si el PSOE de Ceuta no se mueve con un poco más
de acierto y si no se cierran todas las heridas que, aún,
siguen supurando en el partido, aquí en Ceuta, nos podríamos
encontrar con que encabece quien encabece la candidatura del
PP, podría arrasar, incluso más, y superar la cifra de los
19 miembros actuales.
Aunque soy afiliado del PP, eso no sería bueno para nadie,
ni siquiera para el propio PP.
|