A poco que le haya cundido la vida sin duda recordará las
pesetas, entrañable moneda nacional en la que todavía
resulta más fácil a casi cualquiera que haya cumplido la
treintena contar los millones (de rubias) que cuesta una
casa o un coche. Pero sin duda lo que su bolsillo añorará
más, echando la vista atrás, es lo que costaban esas
pequeñas cosas que van haciendo toda una vida, que diría
Julio Iglesias: un café, un periódico, la bolsa de caramelos
del niño, la barra de pan...
Fue el 1 de marzo de 2002 cuando dijimos adiós a la peseta
tras un período de tres meses de convivencia entre con euro.
Desde entonces hasta el pasado mes de septiembre, último
dato disponible, el coste de la vida en la ciudad autónoma
de Ceuta ha crecido 22 puntos si tomamos como referencia los
datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) con Base
2006, año en el que el organismo modificó su metodología de
cómputo del Índice de Precios al Consumo (IPC) para
“conseguir una mejor representatividad en su cobertura así
como una mayor precisión en la medición de la evolución de
este indicador, mediante la ampliación de la muestra de
municipios, el incremento del número de precios recogidos,
cambios en la composición de la cesta de la compra y
ponderaciones más actualizadas”.
Durante ese mismo periodo a nivel nacional el conjunto de
productos que adquiere un español medio se ha encarecido
22,5 puntos. Por provincias las más inflacionistas han sido
Barcelona (26,3) y Melilla (25,1). Las que menos han visto
subir sus precios, las del archipiélago canario (Tenerife,
17,1; y Las Palmas, 17,8).
No obstante, no todos los productos han evolucionado de la
misma manera. El INE divide en 12 grupos la cesta de la
compra: alimentos y bebidas no alcohólicas; bebidas
alcohólicas y tabaco; vestido y calzado; vivienda; menaje;
medicina; transporte; comunicaciones; ocio y cultura;
enseñanza; hostelería y otros bienes y servicios.
De todos ellos el que ha tenido un mejor comportamiento
desde el punto de vista del consumidor es el de los
medicamentos, cuyo precio medio ha caído siete puntos en la
ciudad autónoma. Si en 2002 entrar en una farmacia en Ceuta
salía un 1% más caro que hacerlo en el resto de España
hacerlo hoy sale 3,2 puntos por debajo.
Tampoco ha sido descabellado, por alzista, el discurrir de
los precios del ocio y la cultura. A lo largo de ocho años
en Ceuta tan sólo se han encarecido siete décimas, mientras
que en el contexto estatal han aumentado dos, a pesar de lo
cual en la ciudad autónoma este tipo de dispendio sigue
saliendo ligeramente más gravoso (un punto porcentual).
El segundo grupo que ha visto caer sus precios ha sido el de
las Comunicaciones, algo más de un 6% en toda España y
apenas un punto en la ciudad autónoma, donde aún no ha
caído, a diferencia de en el cómputo nacional, por debajo de
los números que marcaba en 2006.
El alcohol y el tabaco se disparan
La curva ascendente de sus tarifas más pronunciada entre
2002 y 2009 la marcan las bebidas alcohólicas y el tabaco,
tanto en el conjunto del Estado como en la ciudad. En Ceuta
los precios de este grupo han aumentado más de 20 puntos, la
mitad durante los tres últimos ejercicios. A nivel nacional
ha sucedido algo parecido, con la salvedad de que la
inflación acumulada roza los 25 puntos.
No mucho más contenidos se han comportado los recibos por la
adquisición de alimentos y bebidas no alcohólicas: desde que
dijimos adiós a la peseta hasta ahora sus tarifas han
crecido 20 puntos en la ciudad autónoma y 23,7 en todo el
Estado.
En el caso de los transportes, dolor de bolsillo habitual
para cualquier ceutí, el registro del INE es todavía más
escandaloso: en ocho años los precios han experimentado una
tendencia al alza que roza los 33 puntos, casi diez más que
la media nacional de este mismo sector de análisis
estadístico.
La inflación del precio de la vivienda, otro tópico
recurrente durante los últimos años, sí ha sido paralela en
Ceuta y España: en la ciudad autónoma adquirir hoy una casa
es un 25% más caro que en 2002, dos puntos por debajo de la
ratio estatal reflejada en los archivos históricos del INE.
Por encima de los veinte puntos de oscilación al alza se
encuentran también en Ceuta los precios de hoteles,
cafeterías y restaurantes, que han pasado de 83,3 puntos en
2002 a 108,6 en septiembre pasado. A nivel nacional la
variación ha sido un poco más acusada, aunque también se
partía de un nivel ligeramente superior (de 84,6 a 112,4).
La enseñanza en Ceuta sí ha registrado una evolución
significativamente más favorable para el consumidor que en
el contexto nacional. Los precios en el conjunto del Estado
dentro de este sector han crecido exactamente 24 puntos. En
la ciudad autónoma, donde en 2002 eran sensiblemente más
caros (12 puntos) apenas se han movido hacia la carestía
siete puntos porcentuales.
Las tarifas del vestido y el calzado han crecido un 10% en
ambos contextos y este año también se han comportando de una
forma similar, cayendo significativamente: un 12,3% en el
Estado y un 11,7% en la ciudad en comparación con 2008.
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