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sociedad - DOMINGO, 18 DE OCTUBRE DE 2009

 

salud

El investigador Vicent Guillén confía en la
espiritualidad como freno a la enfermedad

CEUTA
Cristina Marzán

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Licenciado en Biología e investigador en Oncología, Vicent Guillén quiso trasladar a los ceutíes sus reflexiones y estudios recogidos en la obra ‘Las leyes espirituales’, que presentó en el salón de actos de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV).

Durante casi dos horas, el conferenciante consiguió hacerse con el auditorio, muy interesado en las ideas promovidas por el profesional que confía en la espiritualidad como freno a la enfermedad. Dentro de la temática expuesta, Guillén explicó su visión sobre la “Ley de la Justicia Espiritual” como una relación de causa y efecto, es decir, “lo que haces a los demás te lo haces a ti mismo”, aclaró añadiendo su visión subjetiva sobre el mundo de la espiritualidad que “te deja experiencias infinitas para avanzar aunque siempre con decisión propia”, desarrolló.

Muchos de los oyentes asimilaron que el ser humano avanza cuando el espíritu toma consciencia de sus errores y los repara a través del argumento empírico del investigador según el cual la enfermedad física se supera través de la espiritualidad.

“Somos prisioneros de nuestras emociones y estas pasan al dolor físico que se convierte en espiritual afectando a cualquier órgano o ser”, puntualizó.

Dentro del contexto de las enfermedades congénitas, Guillén apostó en su libro por la concesión del espíritu en otras vidas, es decir, actos cometidos contra otros seres que adquieren tales niveles tóxicos dentro del ser humano que producen la alteración del cuerpo físico.

La Ley del Amor


Otro de los aspectos tratados por el investigador fue el concepto de amor, que definió como la capacidad de sentir a los demás como a uno mismo. “No es una definición abstracta, es una realidad que se puede vivir; una vibración, una luz que se transmite y se percibe. Es una llave que abre el sentimiento y las calamidades se llevan mejor cuando el amor es pleno”, expresó Guillén.

Los más de cuarenta participantes mantuvieron el interés durante toda la exposición, en la que no faltaron las bromas y las risas por parte de un ponente muy carismático.
 

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