Estamos viendo ahora en tv, la
serie del colegio, la generación del 63, la mia es un poco
más tarde, pero teniamos la foto del Generalisimo Franco, y
la sociedad estaba en los roles, de la educación, la mano
dura, la rectitud y la base moral y social de partir de la
base, de que el maestro mandaba más que el padre, y anda que
si el maestro se lo contaba a tu madre, ya tenias el pelotón
de fusilamiento en casa, no veas como te ponía tu padre.
Tengo el sentido con el martilleo, de toda la vida, de
buenos dias, buenas tardes, dejar paso a las damas, los
asientos a los mayores en los autobuses, la cortesía, la
educación, el respeto, la tolerancia, la libertad de
expresión, los consejos y toda ese catecismo de andar por la
vida, sobre todo te da a la larga, una cosa, y es tener
amigos hasta en el infierno. También el pasado puente,
aparte de desconectar y de hacer algo diferente, he
observado ciertos comportamientos extraños, alrededor mio, y
claro con el sofoquín, el cabrero y la mala uva que he ido
experimentando, te da que reflexionar, y es que se han
perdido los buenos modales, hay hoy dia un ganado dificil de
domar, y duele decirlo pero los que me han hecho pensar asi,
han sido un García, un Fernandez, un Martinez, un pepito, un
luisito, nada de otra cultura, otra historia para echarle la
culpa a las manidas frases esas de son lo que son, o esto
está tomando un cariz, nada de eso para decir quien se
acuesta con niño mojado se levanta.
De los empujones y codazos de la discoteca, aunque sean pub
o sala, siempre serán discotecas, un joven calvo, con un
tatuaje en el brazo derecho, de esos que parecen un coche
tuneado, menudo petardo, que no respeta su espacio, ni el
mio, te va calentando los cascos, bailando que parecia que
estaba remando, luego llega el calvo de las paletas, si el
denticlor nuevo en la plaza, se reguincha en la barra, para
sobetear a la camarera, y me empuja por detrás , yo apostado
en la barra, me voy pegando un mosqueo de aupa, sin olvidar
a la señora o señorita con corpiño azul, que se pegó unos
veinte chupitos de ron caramelo, cada vez que iba y venia,
venga codazos y empujones, esto es lo que va todo incluido
por un cubata o pelotazo, los falsos, los hipócritas, las
suavonas, que bien os sentó la tarta a escondidas, pelotero
a la bola, que a gusto me quedé de no bailar tu animación,
más que nada por no reiros las gracias, esos son los buenos
modales, los empollones de examenes y oposiciones, los de
cuerpos y fuerzas de seguridad, supongo algunos, que dan el
cante y no miran la compostura, de algún uniforme que
representan, igualito que en los ochenta, no hace falta ir a
los de tito Paco, no hay que ir muy lejos, y otro premio
para el que me adelantó a la salida de la calle Jaudenes,
frente a la estatua de San Daniel, mira que adelantarme en
plena carretera y no dejarme seguir que iba antes que el,
esto es lo que hay el ajo y agua, para ellos y por supuesto
para mi, por salir de noche, para no oxidarme pero es que de
noche los gatos son pardos y sin modales, niños de papa.
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