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Sería absurdo negar que el error
de cálculo cometido por los técnicos de Acemsa no haya sido
el que ha ocasionado un problema de agua que, al final, ha
tenido que resolverse con la contratación de un buque aljibe
que la traerá desde Algeciras, durante un tiempo.
En septiembre, cuando el problema afloró, me dio a mí por
escribir que lo ocurrido no era el fin del mundo. Incluso
todos nos hicimos ilusiones con las lluvias otoñales, que,
tan abundantes otros años, podrían resolver la escasez de
agua. Pero la suerte no acompañó a técnicos y políticos que,
seguramente, habrán hecho rogativas en cantidad. Ni tampoco
estuvo con nosotros.
Tanta mala suerte ha obligado a Yolanda Bel,
consejera de Medio Ambiente y portavoz del Gobierno, a
contarnos que la contratación del buque aljibe ‘Sichem
Orchid’ -vaya nombrecito- ha sido un éxito: el éxito del
regateo. Y felicita a los regateadores, que deben haber sido
muchos, por haber conseguido rebajar de 5,5 euros a 2,99
euros, con todo incluido, el precio del metro cúbico de
agua. Y anticipa que, cuando todo se estabilice, se pedirán
responsabilidades técnicas y políticas.
Mira, Yolanda, dentro de un mes, por más que sea un corto
espacio de tiempo, nadie se acordará ya de la contratación
del... ese barco de nombre tan raro. Sí, puede que
Mohamed Alí le ponga voz al asunto, porque es su
obligación hacerse notar cansinamente, aun sabiendo que
nadie le prestará la menor atención; quizá Juan Luis
Aróstegui escriba uno de sus sesudos artículos, tan
dañinos para las personas depresivas; y José Antonio
Carracao, tal vez tratará de poner a prueba la paciencia
de Pedro Gordillo, invadiendo el terreno de
Inmaculada Ramírez. Eso será todo. Bueno..., no todo.
Siempre quedará alguien que desee aprovecharse de las
circunstancias para obtener réditos.
Ahora bien, Yolanda, estoy dispuesto a darte una pista para
que ese incordio lo puedas solucionar tú en un santiamén.
Por más que no te lo mereces. Pues no sé qué mosca te habrá
picado para que demuestres tan poco amor por los animales.
Asunto del que te hablaré otro día. A lo que iba, para no
perderme, que sería muy conveniente que te sentaras con
Manolo Gómez Hoyos, gran sufridor en este caso, y le
fueras preguntando por el negocio del agua en otros tiempos,
nada lejanos. Debes empezar por querer saber los nombres de
quienes ganaron mucho dinero con la contratación del buque
aljibe. Procura que te ponga al tanto de cuanto se decía
sobre cómo el barco se desprendía de su carga de agua en
mitad del Estrecho y de los motivos de tamaño despilfarro. Y
no te olvides de insistirle para que te hable de comisiones
y otros chanchullos que estaban a la orden del día. Por
último, si Gómez Hoyos es capaz de soportar el
interrogatorio, y le echa valor al asunto, dile que te dé
una lista con los nombres de las personas que hay en Acemsa
colocadas a dedo por quien hacía uso de su poder político
para evitarse gastos particulares (diré, cuanto antes, que
dichas personas me merecen mucho respeto).
Resumiendo: que si me haces caso, Yolanda, y tienes la
habilidad necesaria para seducir a tu estimado Manolo, te
prometo que en cuanto salgas a la palestra y comiences a
insinuar despropósitos pasados, con cara de ursulina, vamos,
aparentando mojigatería, se hará un silencio sepulcral.
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OPINIÓN / EL OASIS
