La Comunidad Hindú celebra desde ayer el Diwali, la
festividad de las luces, que inaugura el nuevo año y anuncia
el regreso del príncipe Rama a su reino de Ayodhya, del que
fue desterrado durante 14 años y al que regresó tras su
victoria sobre Ravana, rey de los demonios. Según la
leyenda, “los habitantes de la ciudad llenaron las murallas
y los tejados con lámparas para que Rama pudiera encontrar
facilmente el camino. De ahí la tradición de encender
multitud de luces durante la noche”. Hoy día oficial del
Diwali, la Comunidad Hindú se reunirá en el Hotel La Muralla
para celebrar esta importante fiesta.
El colectivo hindú de la Ciudad Autónoma vive días de color
e intensidad en sus dogmas de fe. La celebración del Día de
Diwali dio comienzo ayer con la ceremonia en honor al
regreso del señor Rama y concluirá cuando los creyentes
depositen en el mar todos los elementos materiales que hayan
empleado en la festividad.
Los cerca de cuatroscientos integrantes de la comunidad de
Ceuta festejan todos los años las fechas señaladas, pero
como asegura Krishna Kipa Dasa, más conocido como Juan
Carlos Ramchandani, el Día de Dipavali “es diferente”.
Ayer, mientras las familias oraban en la intimidad, el
célebre sacerdote dio la bienvenida, en su centro de yoga,
al señor Rama, que retorna anualmente para aportar todos los
valores ejemplares a la sociedad.
A esta ceremonia acudió el presidente de la Ciudad Autónoma
de Ceuta, Juan Jesús Vivas Lara, así como otros miembros de
su Equipo de Gobierno, que quisieron celebrar con la
comunidad hindú la llegada del señor Rama.
Vivas a su llegada fue obsequiado con una guirnalda de
flores así como con un amuleto personal y libros sagrados
escritos por el propio Ramchandani y el maestro espiritual
de este.
Durante la ceremonia, fue el presidente Vivas el encargado
de encender la primera vela que dará luz para indicar a Rama
su camino de regreso.
A este respecto, frente a las imágenes de Krishna y Radha,
Ramchandani procedió a la adoración del dios Shri Lakhsmi,
que permanecerá tres días sumergido en leche, a través de
dos ceremonias: Puya y Arti. Cinco tipos de frutos que
representan los cinco sentidos, cinco objetos materiales que
simbolizan los elementos de la naturaleza.
Una habitáculo repleto de dulces, arroz, agua del Ganges,
manzanas y flores para dar sentido a sus mantras.
Lamparillas y luz. La creencia se volvió multicolor.
Mientras Ramchandani oraba, la canción más tradicional del
Día de Diwali entró en escena. El agua, como elemento
purificador, limpiaba el espacio.
Las lamparas que materializan la luz de Dipavali
permanecerán encendidas durante dos días más. Después, se
distribuirán entre la familia, los amigos y las personas más
pobres.
Comunidad Hindú
Por otra parte, y en conversaciones con el presidente de la
Comunidad Hindú de nuestra ciudad, Ramesh Chandiramani,
destacaba que el día de ayer era especialmente de compras,
regalos y reunión en familia, mientras que hoy es
oficialmente la celebración del Diwali, para lo que han
organizado una jornada de puertas abiertas en el Templo
Hindú que comenzará a las 10.30 horas y concluirá a las
15.00 horas, para todos aquellos ciudadanos que quieran
compartir con la comunidad hindú este importante día.
Además durante esta jornada también irán realizando unos
rezos colectivos en honor al regreso de Rama.
Ya por la tarde, las familias lo pasarán más en la intimidad
para finalmente asistir a una cena para toda la comunidad
hindú en el Hotel Parador La Muralla a partir de las 22.00
horas y a donde han sido invitadas las máximas autoridades
de nuestra ciudad.
También con motivo de la celebración del Diwali, el Templo
Hindú abrió sus puertas a las 20.30 horas de ayer para que
los integrantes del jurado del Premio Convivencia visitaran
sus instalaciones y conocieran algo más de esta importante
festividad.
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