La octava campaña de investigación de la Cueva y Abrigo de
Benzú se centrará en el estudio, en un laboratorio
habilitado en la ciudad, de los materiales que se extrajeron
durante el trabajo de campo del pasado año. La labor, en la
que también se requerirá la participación de voluntarios, se
llevará a cabo durante un mes, comenzando el próximo 12 de
noviembre. Con esta temporada se cierra un ciclo que se
espera culminar con la edición de una extensa monografía
sobre este yacimiento.
La octava campaña de investigación en el enclave
prehistórico de Benzú no conllevará, como en anteriores
ediciones, trabajo de campo, sino que se centrará en el
análisis de los materiales pétreos extraídos el pasado
otoño. Tal como adelantó El Pueblo el pasado mes de agosto,
esta será la última campaña dentro de lo que se considera un
primer “ciclo” de estudio en la Cueva y Abrigo. Así lo
calificaba ayer uno de los directores de la excavación, el
profesor de la Universidad de Cádiz (UCA) José Ramos, quien
señaló que el trabajo de laboratorio se desarrollará entre
el 12 de noviembre y 10 de diciembre próximos. Según se ha
acordado esta misma semana con la Consejería de Cultura, en
esta ocasión el departamento de Mabel Deu organizará también
un nuevo programa de captación de voluntarios interesados en
participar en la investigación arqueológica.
Material en bloques
Respecto a los bloques de material extraídos el pasado año
del mogote de Benzú, parte de ellos se trasladaron a Cádiz
para continuar con el trabajo de análisis de los materiales
que aparecen incrustados en la roca. Otra parte quedó
almacenada en Ceuta a la espera de esta nueva campaña, que
según indicó Ramos, podría desarrollarse, como ocurrió en
2008, en un aula cedida por el colegio público Ortega y
Gasset.
Por otra parte, el amplio equipo de científicos que
participan en la investigación del yacimiento ceutí
continúan con los diferentes estudios a que da lugar. Entre
estos trabajos, Ramos citó el que Ignacio Clemente, del CSIC
de Barcelona, desarrolla acerca de la función de las
herramientas líticas, que se encuentran en gran cantidad en
Benzú.
Por su parte, Juan José Cantillo, de la Universidad de
Burgos, realiza el estudio de la malacofauna (moluscos),
mientras que el análisis geológico y petroarqueológico de
los productos líticos (herramientas) corresponde a los
especialistas Salvador Dominguez, Simón Chamorro y Ali Maate,
este último, de la Universidad de Tetuán, con la que el
grupo de la UCA colabora activamente y cuyas aportaciones
están resultando, en opinión de Ramos, muy “interesantes” en
cuanto a la comprensión del yacimiento ceutí en su contexto
regional.
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Una monografía sobre el paleolítico y conferencias
cerrarán un primer “ciclo” de estudio del yacimiento
El profesor José Ramos, que dirige
la investigación de Benzú junto con el también investigador
de la UCA Darío Bernal, anunció ayer la intención del equipo
de tener lista el próximo verano una “gran” monografía, de
unas 400 o 500 páginas, que recogerá la investigación
desarrollada en las ocho campañas realizadas desde su
descubrimiento, en 2000. Ramos cree que se cuenta ya con un
“cuerpo” de trabajo importante, que ha dado lugar de hecho a
la elaboración de dos tesis doctorales, a cargo de Eduardo
Vijande (neolítico) y Jesús Cantillo (recursos marinos).
Como broche de esta primera etapa de trabajo se proyecta
también la organización de una exposición y de un ciclo de
conferencias, que en este último caso se ofrecerán
coincidiendo con el trabajo de laboratorio de esta octava
temporada.
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