“Aunque se nos atiende en Ceuta, muchas veces tenemos que ir
a la península para que nuestros niños sigan una terapia. No
tenemos salud mental especializada en infantil y necesitamos
un psiquiatra para ellos”. Estas fueron las mayores demandas
expuestas por la presidenta de la Asociación de Padres con
niños y adolescentes diagnosticados con T.D.A.H. (HIDEA),
María Dolores Guerrero, durante su intervención en las
jornadas de Acefep.
Según Guerrero, el Trastorno por Déficit de Atención con
Hiperactividad debe ser diagnosticado a los cinco o seis
años, excepto en casos muy evidentes que han requerido
medicación. Esta “ayuda a que el niño esté más centrado pero
no al cien por cien. Como padres, nos acostumbramos a vivir
con ese nerviosismo o hiperactividad pero se les medica por
el ámbito escolar porque tienden al fracaso; a suspender en
clase, no enterarse de lo que ocurre, están atentos a
demasiados estímulos y son pautas que los maestros deben
tomar en las aulas”, señaló.
Otra de las peticiones esbozadas por la representante de la
entidad fue la necesidad de más personal en los equipos de
orientación que, a veces, “se ven desbordados por la falta
de personal para poder atender a tantos niños con diversos
problemas y requieren de un refuerzo educativo”, concluyó
María Dolores Guerrero, presidenta de HIDEA.
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