La Comunidad Hindú celebra hoy el Diwali, la festividad de
las luces, que inaugura el nuevo año y anuncia el regreso
del príncipe Rama a su reino de Ayodhya, del que fue
desterrado durante 14 años y al que regresó tras su victoria
sobre Ravana, rey de los demonios. Según la leyenda, “los
habitantes de la ciudad llenaron las murallas y los tejados
con lámparas para que Rama pudiera encontrar facilmente el
camino. De ahí la tradición de encender multitud de luces
durante la noche”.
La divinidad que preside esta festividad es Lakshmi,
consorte del Dios Vishnú (Diosa de la Fortuna y el Amor).
Ella es quien otorga la prosperidad y la riqueza, por eso es
especialmente importante para la casta de los comerciantes.
También el dios Ganesha es venerado este día.
A este respecto hay que comentar que la Comunidad Hindú
durante esta celebración busca un simil al día de Navidad,
de ahí que llamen a sus amigos, seres queridos y cenan con
la familia. La fiesta les da a entender la lucha entre el
bien y el mal aunque triunfa el bien. Rama ecarna la figura
del hombre perfecto que posee los dones de la honestidad, la
belleza, la cultura.
Dentro del misterio de la noche se abrentodas las ventanas y
puertas de las casas y en cada una de ellas se realiza un
ofrecimiento de luz con una lámpara de aceite o una vela,
repitiendo el mismo mantra, para que Lakshimi entre para el
resto del año. El simbolismo de la fiesta consiste en la
necesidad del hombre de avanzar hacia la luz de la verdad
desde la ignorancia y la infelicidad, es decir, obtener la
victoria de la dharma (ley natural o realidad) sobre la
adharma (contraposición al dharma, a la ley espiritual. Es
la oscuridad que se enfrenta con la luz).
A este respecto hay que comentar que el Diwali tiene lugar
el decimoquinto día de kartika, entre octubre y noviembre, y
uno de sus significados contempla el triunfo del bien sobre
el mal y la victoria de la luz.
Para conmemorar esta festividad, que se inicia hoy, la
comunidad hindú se reunirá esta tarde en el templo para
comenzar con un arte, rezo colectivo, y tras él, la cena
familiar, además a lo largo de estos días serán muchos los
actos a desarrollar.
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