Las tardes y noches de verano con caña y carrete en los
espigones de las playas de Ceuta tienen los días contados.
Lo mismo que los paseos con sus perros en otoño, primavera e
invierno. La Ciudad quiere que la nueva Ordenanza de Uso y
Aprovechamiento de Playas, cuya reforma inició ayer el
Gobierno con los grupos políticos de la oposición sobre las
recomendaciones cursadas por los técnicos de Medio Ambiente
y Protección Civil, destierre todo el año a pescadores y
mascotas de los arenales. Las tres partes reunidas también
abordaron el aumento de las sanciones, aunque no llegaron a
un acuerdo.
La nueva Ordenanza Municipal de Uso y Aprovechamiento de
Playas de la Ciudad Autónoma (en cuya renovación comenzaron
a trabajar ayer en un grupo de trabajo informal las máximas
responsables de la Consejería de Medio Ambiente, Yolanda Bel
y Celinia de Miguel; la diputada de UDCE-IU Fatima Hamed y
la portavoz socialista en la Asamblea, Inmaculada Ramírez)
prohibirá, sobre la base de las recomendaciones de los
técnicos municipales y Protección Civil, la pesca en todas
las zonas de baño de Ceuta y en sus escolleras anexas
durante todo el año.
La normativa vigente vetaba la pesca realizada desde la
orilla y en los espigones existentes en las playas del
litoral a menos de treinta menos de la orilla. Además,
establece que “la realización de esta actividad durante los
meses de mayo a septiembre, ambos inclusive, sólo podrá
realizarse de 21.00 a 09.00 horas” y avisa de que en
cualquier caso no se puede usar la caña salvo en caso de
ausencia de usuarios en la playa.
Además, el texto extenderá la prohibición actual de llevar
animales a los arenales durante la temporada de baño a todo
el año. El texto vigente desde 2002 apuntaba que “se prohíbe
la permanencia de cualquier tipo de animales en la playa
durante la temporada de baño, la infracción de este artículo
llevará la correspondiente sanción, estando además el
infractor obligado a la inmediata retirada del animal”.
Llevar mascotas u otro tipo de animales a las playas
(también se registra la presencia de caballos, por ejemplo)
está tipificada ahora como una infracción leve que puede
conllevar una sanción de hasta 150 euros, multa que la
Consejería de Medio Ambiente desea multiplicar por dos.
Las reunidas ayer sí se pusieron de acuerdo, según todas las
fuentes consultadas, en introducir las dos modificaciones
citadas en la propuesta que llegará a Pleno presumiblemente
en noviembre y en cualquier caso antes de final de año.
No fueron capaces de acordar, sin embargo, qué hacer con la
cuantía de las sanciones a contemplar en la nueva Ordenanza,
que estipula multas de entre 150 y 450 euros para sancionar
las infracciones graves y dentre 450 y 900 para las muy
graves, como el vertido y deposito de materias que puedan
producir contaminación y riesgo de accidentes.
Discrepancia en las multas
La voluntad de las representantes del Gobierno era elevar
hasta 3.000 euros, el máximo previsto en la Ley 57/2003 de
Medidas para la Modernización del Gobierno Local, la pena
máxima prevista para las violaciones de mayor gravedad de la
norma, que partirían de un suelo de 900 euros. Quien
incurriese en una grave tendría que pagar entre 300 y 900,
mientras que las leves costarían trescientos.
La portavoz socialista y la diputada de UDCE-IU mostraron su
rechazo a esta propuesta al entender que elevaba demasiado
alto el listón para ciudadanos que se deslizasen en algún
incumplimiento leve (entre ellos están contemplados ahora el
uso de aparato sonoro o instrumento musical cuando por su
volumen de sonoridad cause molestias a los bañistas o “el
uso indebido del agua de las duchas y lavapiés”, por
ejemplo). La Ciudad quiere, sin embargo, cubrirse las
espaldas ante infracciones de naturaleza industrial que se
quedasen con un castigo nimio por parte de la
Administración.
La congelación de las sanciones o el hallazgo de una fórmula
alternativa que permita satisfacer ambas prioridades
políticas es uno de los puntos que ha quedado sobre la mesa
para próximas reuniones de este grupo, que volverá a verse
el 26 de octubre a primera hora de la mañana.
La consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, ha apostado por
iniciar un trabajo previo informal con la participación de
todos los grupos políticos para llevar a Pleno, previo paso
por la Comisión Informativa de su ramo, un texto consensuado
que pueda ser aprobado por consenso. Cuando terminen con la
de playas las políticas se pondrán con la reforma de la
Ordenanza de limpieza Viaria y Residuos Sólidos Urbanos. A
esta seguirán el resto de los textos que componen la
normativa del área, relativa al alcantarillado, zonas verdes
y ruido.
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Ramírez logra que haya información sobre la calidad del agua
en todos los arenales y que se limpien a diario
Ciudad, UDCE-IU y PSOE pactaron
ayer a iniciativa de este último grupo, cuya postura
defendió su portavoz, Inmaculada Ramírez, diferentes medidas
tendentes a una mejor conservación de las playas ceutíes en
términos higiénico-sanitarios. La socialista coincidió con
la Ciudad en reducir de un mes a dos semanas la limpieza de
los contenedores de los arenales fuera de la temporada de
baño y establecer que sea a diario en esta. Igualmente la
nueva Ordenanza exigirá que el desbrozado de la arena se
realice también todos los días, algo que la Consejería
asegura que ya se hace sin exigencia normativa. Lo que no se
pone, pero tendrá que ponerse cuando se apruebe el nuevo
documento, es informar en todas las playas, como en La
Ribera y El Chorrillo, del nivel de calidad de las aguas de
baño. Pendiente de un estudio más profundo quedó otra
iniciativa de Ramírez para prohibir expresamente el depósito
de materiales de combustión y Residuos Sólidos Urbanos en
las playas. No fructificó su demanda de que en todo el
litoral se disponga de contenedores de reciclaje selectivo.
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