Póngase la mano en sus pechos y
niéguenme que, el abucheo anual a los Gobernantes, con
anterioridad al desfile del Día de las Fuerzas Armadas,no
forma parte de la tradición de la jornada. Por lo menos
desde el advenimiento de Zetapé, por más que proteste el
pijoprogre de Gallardón, por cierto ¿Quién es Gallardón para
conculcar el derecho inalienable del pueblo español a pitar
y abuchear a quien le salga de los cojones? ¿Por qué no
prescinde de una vez por todas el PP de alienígenas y
practica la dedocracia apuntando en dirección a
personalidades de la talla de una Isabel Estapé o de su
esposo el prestigioso psiquiatra Rojas?. Poltergeist. El
Macrodedo, de cualidades embriagadoras, siempre enchufa
hacia amiguetes o recomendados. Por ahora. Porque siempre
existe el riesgo de que se celebre un “auténtico” Congreso
democrático, que no dedocrático y sean las bases las que
opten por sus favoritos, con variedad de listas y
candidatos, cada cual defendiendo fieramente su programa.
¿Que dicen? ¿Qué no existe el riesgo de que “esa” vicisitud
acontezca en el PP? Pues es una auténtica lástima. No tienen
más que poner la oreja y percibir el abucheo feroz al actual
Presidente del Gobierno, experto en adoptar medidas
impopulares, en plan provocón, para “calentar” al personal.
Que anda ya más quemado que el cenicero de un bingo y que es
capaz de votar al Demonio Pinchapapas por tal de que “estos”
socialistas se larguen.
Dirán lo que digan de Rajoy, que si es un dedócrata de toda
la vida empecinado en encumbrar a adeptos sin las
incomodidades y los gastos de los cargos electos. Por cierto
¿De donde han sacado a la Cospedal? Para mí que en las
épocas oscuras de la sede de AP en Silva 23, pura cochambre
o en el invento de Coalición Democrática o en la elección
desafortunada de Hernández Mancha, en “esos” momentos esta
no estaba. Pero, es que, en las duras, están muy pocos y en
las maduras proliferan los arribistas como caracoles tras el
chaparrón. Es lo de menos. Porque dirán lo que digan pero
Rajoy al menos parece un buen hombre, una persona sana y
transparente que ha salido en las revistas con su mujer,
Viri, que es una monería, con sus niños, que iban vestidos
de normales y con el abuelo. A Mariano Rajoy le pierde el
ser depositario, por mor de la Dedocracia, de la tradición
milenariamente dedócrata del PP. De ahí el blindaje de las
listas electorales, donde no caben innovaciones que no sean
lameculos o incondicionales, nada de viejos ni viejas, nada
de gitanos y nada de marujas o aprietatuercas. Son los que
son y no se despegan ni con aguarrás.
Pero a Rajoy no le premian con insultos, pitadas y abucheos
los 12 de octubre. Ni a ninguno del PP. Porque, los nuestros
no vamos en plan Therminathor, causando destrozos por
causarlos, descuajeringando el espíritu de concordia de la
Transición y la amnesia añadida por la que optamos todos los
españoles. Ni somos de la leche de cargarnos símbolos o
anular la Historia. Ni ponemos a cada paso rencores y
revanchas en la palestra. Ni tenemos que tratar de lavarnos
la cara convocando congresos oportunistas de “Peperos
Cristianos” como hacen los acomplejados creyentes
socialistas con Bono a la cabeza. ¡Desdichados! ¿Quién se va
a tragar que sois cristianos si defendéis una cruel ley del
aborto tramada por una insolvente como la Bibiana Aido? ¿Qué
mascullan? ¿Qué los del Congreso de Socialistas Cristianos,
más que unos desdichados son directamente unos mamarrachos?
¡Joder, tengan caridad! ¡Y pongan la mano en sus pechos!
¿Qué dicen? ¿Qué deje de decir vulgaridades y que no se
ponen la mano en el pecho sino que la dirigen a otra parte
de su anatomía porque sienten deseos de miccionar? Vale,
miccionen. Pero no lo hagan en los pies de los del Congreso,
ni les abucheen porque, si las criaturas tienen sillón y
jornal de la res publica por mor del socialismo, normal es
que defiendan el pan de sus hijos. Por muy cristianos que se
“sientan”. Comprendan que hay cinco millones de parados.
El abucheo y el pataleo, institucionalizados ambos, por más
que le pese a Gallardón, va con copyright del PSOE. Así son
las cosas. ¡Uuuu…¡babosos! ¡calamelones!. ¡Fuera, fuera!.
¡Viva España!..
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