Así es como consideramos que fue el 3-0 que el Ceuta,
merecidamente, le endosó al Roquetas, en Alfonso Murube.
Por vez primera, en casa, en lo que va de temporada, el
Ceuta abrió el marcador, antes de que se hubieran cubierto
los primeros veinte minutos de partido, con lo que ya tuvo
tiempo suficiente para encarrilar el encuentro a su antojo,
especialmente, al comprobar que el visitante de turno no
había venido en plan roquero y que, cuando menos, dejaba
jugar, sin meterse atrás a destruir todo lo que llegaba a
sus dominios.
Partiendo de esta situación, lo que estaba claro era que,
Carlos Orúe había vuelto a elegir lo más valioso que tiene
en sus filas y que, a partir de ahora, mucho nos tememos que
alguno, por su desinterés y algún otro, por no rendir lo que
es preciso, van a ver los partidos de lo que falta de
temporada desde el graderío.
Sólo así, utilizando a aquellos que se están entregando, de
principio a fin, podrá lograr el técnico ceutí lo que se ha
propuesto, y al final de temporada, también, podrá decirle a
ese con el que no estaba de acuerdo, hace un par de semanas,
que el que, al menos en teoría, está capacitado para sacar
rendimiento al equipo y alinear a los que él crea
conveniente, es él, el entrenador Carlos Orúe.
Todo lo demás son milongas, como una auténtica milonga fue
el Roquetas que jugó, o hacía con que jugaba, el domingo en
Alfonso Murube.
A lo largo de las doce temporadas que lleva,
consecutivamente, el equipo de la AD Ceuta en segunda B,
hemos visto pasar por aquí equipos muy buenos, como el
Cádiz, cada vez que ha venido, y también vimos algunos
equipos regulares, menos buenos y malos. Pues bien, de todos
los que han pasado por este campo, en la categoría, el que
más facilidades ha dado, con diferencia, ha sido el
Roquetas, que en tan sólo un par de ocasiones se acercó, y
con poco peligro a la portería del Ceuta.
Ante un equipo así, la verdadera noticia es que se haya
ganado, tan sólo, por 3-0, porque ocasiones hubo para haber
marcado otros tantos, cuando menos, y en este caso, todo hay
que decirlo, sólo la mala suerte impidió que esa goleada se
hubiera dado.
Ahora bien, y que nadie se nos escandalice por esto, el
primer gol del Ceuta llegó en la primera ocasión, hasta
entonces, que el conjunto caballa había tenido, digo hasta
entonces, con lo que la mala suerte que hubo más tarde, se
había visto compensada ya anteriormente con el regalo
primero que había dado la cobertura visitante.
Las tres últimas jornadas han dado la renta que el
entrenador había considerado que se necesitaba y, por tanto,
ahora ya hay los puntos que, a priori, se consideraban
necesarios al llegar a estas alturas de la competición.
¿Qué perspectivas se presentan ahora?. Las mismas que había
en el punto de arranque del campeonato y que se fueron al
traste por la pérdida de unos puntos absurdos ante dos
equipos de los de medio pelo, como fueron los que se
perdieron ante el Sangonera o ante el Betis B.
Mirándolo ahora, desde esta nueva perspectiva, se ha salido
ganando, por cuanto las victorias ante el Granada y ante el
Polideportivo Ejido se han conseguido ante equipos que, en
teoría, van buscando lo mismo que el Ceuta, esto es, meterse
entre los cuatro primeros.
Ahora, al menos de momento, a esos dos se les ha puesto la
primera zancadilla en su camino y si no volvemos a patinar
ante equipillos de los que a lo único que aspiran es a
seguir un año más en la categoría, lo normal será que al
final de temporada se haya entrado en ese grupo de los
cuatro primeros, que es lo que se pretendía, de salida, y
más en un grupo tan débil como se está mostrando este año el
grupo cuarto de la categoría.
No olvidemos que hay equipos, este año, en el grupo que
escasamente llegan a un presupuesto de 700.000€, y aunque el
dinero no lo haga todo, si lo que se ha puesto en nuestras
manos se utiliza bien, el Ceuta que cuenta con el triple que
algunos de esos, lo queramos o no, al final de temporada
tendrá que demostrar que es superior a la mayor parte. Eso
es lo que pienso en estos momentos, como lo pensaba hace
tres semanas, porque de no haberlo utilizado sabiendo lo que
comprábamos puede llegar un equipillo de esos, cualquiera de
los más de diez que hay en el grupo, que te podrá sacar los
colores en el momento más inoportuno, cosa que sería muy
poco agradable para la afición, especialmente.
Y ya que hemos citado a la afición, el horario de la doce de
la mañana no la retrae, pues en una jornada con tanto
desplazamiento fuera de Ceuta, como ha sucedido estos días,
el domingo no hubo una entrada mucho peor que otros días por
la tarde, y el Roquetas, además, no tenía el mismo tirón que
puede tener el Granada, pongamos por caso.
Ahora falta esperar y si, de verdad, hay el equipo que se
pretendía, las próximas jornadas ya se habrá colocado,
definitivamente y con renta suficiente, en su sitio justo.
Eso esperamos y estamos deseando que suceda.
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