El sindicato Comisiones Obreras ha acusado a la dirección
administrativa de la ONCE en Ceuta y al sindicato UTO-UGT de
discriminar salarialmente a los vendedores de nuevo ingreso,
y ha acusado a los responsables de la organización de ciegos
de prácticar una política antisocial tanto con los afiliados
invidentes como con el conjunto del personal.
Comisiones Obreras ha convocado una concentración para hoy a
las doce y media del mediodía ante la dirección
administrativa de la ONCE, en defensa de “la dignidad y los
derechos del personal y las personas ciegas” afiliadas a la
organización de invidentes.
CCOO acusa a la dirección y al sindicato UTO-UGT de haber
acordado que los vendedores y vendedoras de nuevo ingreso
cobren un treinta por ciento menos que los fijos de
plantilla. Pero hay más.
El sindicato convocante denuncia lo que considera una
“política antisocial” insoportable por parte de la
organización, que consiste en “docenas de despidos” de
personas ciegas y discapacitadas por lo que la empresa llama
baja rentabilidad; el cierre de centros en todo el país con
despidos del personal administrativo y de limpieza; la
amenaza de retirar generalizadamente quioscos y otros
ejemplos.
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