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Los hechos denunciados por el Ministerio Fiscal se
produjeron el 15 de agosto en la zona de preembarque de
vehículos de la Estación Marítima cuando los agentes de la
Guardia Civil interceptaron en el coche de los detenidos más
de dos kilos de hachís que se encontraban distribuidos en
varias bellotas insertadas en botellas de plástico, en la
aleta lateral delantera del turismo.
Los dos acusados reconocieron haber comprado la sustancia
estupefaciente en Ceuta pero en cantidades separadas y se la
llevarían para Murcia; uno pagó 900 euros y el otro, 650, de
ahí que en sus declaraciones manifestaran que era para
consumo propio pese a que ayer la magistrada del Penal
número uno los juzgaba de manera conjunta.
Por tales hechos, la representante del Ministerio Fiscal
solicita una pena de tres años y cuatro meses de prisión
para cada uno de ellos mientras que el letrado de la defensa
pide la absolución, aunque en caso de una sentencia
condenatoria, la pena mínima establecida en dos años para
luego solicitar la condicional de los imputados.
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