Festín de cartulinas (tanto amarillas como rojas) las que se
dio ayer el colegiado andaluz Alcalde Calderón, quien se
convirtió en el protagonista del encuentro que disputaron
ayer el Pozoblanco y el Murallas, en el que el equipo
caballa cayó, tras acabar el encuentro con tres expulsados,
por 2-1. El conjunto cordobés, que acabó el encuentro con
nueve jugadores, obtuvo una importante renta de dos goles
durante la primera mitad que consiguió conservar, no sin
esfuerzo, a base de racanería y aguantado atrás a un
combinado caballa que tras recortar distancias en el 71’ se
echó al ataque en busca del empate.
A pesar de que tras el pitido inicial los dos equipos
desplegaron todas sus armas para defender la posición en el
centro del campo, fueron los cordobeses los que conforme
fueron pasando los minutos ganaron metros sobre el terreno
de juego. De esta forma, y aunque se había quedado con un
hombre menos minutos antes, fue el Pozoblanco el que se
adelantó en el marcador, después de que la fortuna se aliase
con Javi López, quien se aprovechó de un rechace para batir
a Vega. Cruzado el ecuador de la primera mitad, y sólo un
minuto después de que Segura viese la roja directa, Charaf
hizo el 2-0 con el que los equipos se retiraron a los
vestuarios.
Tras la reanudación, el Murallas buscó el empate, pero no
fue hasta el 71’, cuando el equipo caballa sólo contaba con
ocho hombre sobre el campo, cuando consiguió recortar
distancias después de que Jesús aprovechase un penalti sobre
él mismo.
Los diez últimos minutos fue de asedio ceutí, pero la
fortuna no estuvo de nuevo al lado del conjunto caballa, que
regresó de tierras cordobesas con una nueva derrota.
|