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La vieja fábrica de guano situada entre Benítez y
Calamocarro ha comenzado a demolerse como parte del proceso
de recuperación del dominio público marítimo-terrestre,
desarrollado por el Ministerio de Medio Ambiente y bajo la
coordinación del área de Fomento de la Delegación del
Gobierno. El material contaminante, la uralita de la
cubierta, se trasladará a la península y el resto se
reciclará en forma de áridos.
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a
través de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa
y del Mar, continúa en Ceuta la aplicación de su política
para liberar el dominio público marítimo-terrestre con el
derribo de la antigua fábrica de guano. El edificio, situado
entre Benítez y Calamocarro, ha comenzado a demolerse tras
haber caducado, este año, la concesión administrativa que
autorizó en su día la ocupación del terreno, de titularidad
pública y protegido por la Ley de Costas.
Según explicó Jesús Padillo, responsable del área la
Delegación del Gobierno que coordina los proyectos de
Costas, la de Fomento, la propiedad del inmueble calcula que
en las próximas dos semanas estará terminada la fase más
complicada, el desmontaje de la cubierta, de uralita y que,
por tanto, contiene amianto. Una vez desmontado y embalado,
este material, que es contaminante y tóxico, será enviado a
una planta de tratamiento en la península.
Por otra parte, y según especificó Padillo, el propietario
de la nave ha aprovechado la presencia en la zona de una
empresa subcontratada por la sociedad pública Tragsa
especializada en el reciclaje de escombros para el
tratamiento del resto de materiales resultantes de la
demolición. Una vez separados elementos como el plástico y
la madera, el hormigón, ladrillo y otros elementos de
fábrica se trituran con una máquina especial que los
transforma en áridos reutilizables.
En concreto, este tipo de materiales, que se tratan en la
explanada situada junto a la fábrica de guano, están siendo
empleados en obras públicas como la fijación de taludes en
los arroyos del Infierno y de las Bombas. También se prevé
utilizar estos áridos en el acondicionamiento del Paseo de
Ronda de la bahía sur y en el refuerzo de las escolleras de
la bahía norte. El material más fino servirá como aporte de
arena para las playas que lo requieren y se destinará, según
concretó Padillo, a la Ribera y el Chorrillo.
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