Un año y medio después, el teatro vuelve a traer hoy a José
Sacristán a Ceuta, como la mitad interpretativa de ‘Dos
menos’, obra de un autor francés que le reúne por primera
vez sobre las tablas con Héctor Alterio, con quien sí había
coincidido en el cine. “Es un lujo trabajar juntos”, afirma
el veterano actor, quien lamenta que, a diferencia de
Argentina, en España “no había ninguna escuela”, simplemente
“te enseñaban a recitar de corrillo el ‘Oriental’ de
Zorrilla”. Respecto a su inclinación en los últimos años por
el teatro, el veterano intérprete se congratula de poder
decidir: “Si lo que me gusta está en el teatro, escojo el
teatro, pero no tengo planes al respecto”.
Pregunta.- ‘Dos menos’ es una obra de Samuel Benchetrit
que ha gozado de un gran éxito en Francia. ¿Cómo es la
adaptación española?
Respuesta.- Una obra muy interesante, divertida y muy
tierna, donde a la gente le importa la historia.
P.- ¿Una obra que habla sobre la necesidad de alcanzar
respuestas a preguntas sobre el sentido de la vida cuando ya
se alcanza cierta edad?
R.- Sí, habla de dos tipos a quienes se les anuncia que van
a morir, que les queda poco tiempo y que toman la decisión
de huir hacia adelante. Efectivamente, el recorrido está
lleno de diversión y ternura y los dos protagonistas tienen
tiempo para reflexionar sobre el fracaso de sus vidas. Se
trata de gente desencontrada, una pobre gente, en fin, los
perdedores por antonomasia.
P.- La obra fue interpretada en Francia por el gran
Jean-Louis Tritigant. Que hayan pensado en usted y en Héctor
Alterio para interpretarla supongo que, además de ser una
buena elección, es alagador.
R.- Sí, pero tampoco fue un dato definitivo para que
nosotros interpretáramos la obra. A nosotros nos gustó la
obra y hubiera dado igual quién la hubiera hecho, porque el
texto es muy bueno. Nos parecía un placer trabajar juntos.
Era, para Héctor y para mí, una oportunidad formidable, al
margen, por supuesto, de nuestra admiración por Tritignant
como por el otro actor, que estuvieron innegablemente bien.
Pero eso no fue lo definitivo.
P.- ¿Es la primera vez que actúa en una obra teatral con
Héctor Alterio?
R.- Sí, en teatro nunca habíamos coincidido, pero sí que
hemos hecho varias películas juntos.
P.- ¿Qué tal está siendo la relación encima de las tablas?
Supongo que os exigís el uno al otro viendo la calidad
interpretativa de la réplica.
R.- Llevamos ya dos años con esta obra y la verdad es que
cada día es un lujo trabajar juntos, lo pasamos muy bien.
P.- Sois dos actores con mucha consideración, pero de
escuelas diferentes, la española y la argentina. ¿Encuentra
mucha diferencia en las herramientas interpretativas de uno
y otro?
R.- Yo no vengo de escuela ninguna. Yo vengo de mirar a los
que me gustaban, los que yo consideraba que lo hacían bien.
Obviamente, la diferencia de preparación entre los actores
argentinos y los españoles es evidente, aunque ahora ya hay
una cierta proximidad. Aquí no había escuela ninguna. Era
una escuela de declamación, donde te enseñaban sólo a
recitar de corrido el Oriental de Zorrilla, pero no había lo
que en Argentina llevaba ya mucho tiempo existiendo.
P.- Parece que la situación del teatro lleva ya un periodo
ciertamente prolongado suscitando el interés del público.
¿Cómo ves la situación y el panorama de futuro?
R.- Bueno, ahí vamos, tampoco es para tirar cohetes. Lo
cierto es que se mantiene una cierta fidelidad de un cierto
número de personas. Está bien, no podemos quejarnos, pero
tampoco contentarnos.
P.- Últimamente a José Sacristán se le está viendo muy poco
en el cine y sí en las salas de teatro. ¿Sus planes de
futuro van a seguir por ese camino?
R.- No tengo planes. Puedo elegir y elijo lo que más me
gusta. Si lo que me gusta está en el teatro, voy al teatro.
De momento, no tengo ningún proyecto. Seguiremos girando con
esta obra hasta el mes de mayo.
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