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El auditorio del Instituto de Educación Secundaria Siete
Colinas, que ha colgado el cartel de ‘no hay billetes’,
aguarda con impaciencia para mañana el duelo interpretativo
entre José Sacristán y Héctor Alterio en ‘Dos menos’, obra
que abrirá por todo lo alto la temporada teatral de la
Consejería de Educación, Cultura y Mujer de la Ciudad
Autónoma. El español y el argentino se ponen a las órdenes
de Óscar Martínez en este texto del francés Samuel
Benchetrit.
Dos hombres mayores despiertan en una sala de un hospital
para, en pocos minutos y al mismo tiempo, ser informados de
que les queda muy poco tiempo. De esta forma comienza la
obra que mañana trae a Héctor Alterio y José Sacristán a
Ceuta.
¿Qué postura tomar? Lo cierto es que los personajes
interpretados por Sacristán y Alterio inician un viaje que
no sólo se convierte en una fuga del hospital, sino también
en un regreso a los sentimientos más apreciados del ser
humano: el amor, la amistad, la paternidad: lo efímero de la
vida.
Dos menos recorre con cariño, humor y emoción los rincones
más íntimos del hombre: los sueños, las realizaciones y el
deseo de reencontrarnos con nuestros afectos durante cada
día de nuestras vidas.
La obra, escrita por el francés Benchetrit, tuvo una enorme
repercusión en el país galo, donde fue protagonizada por
nada menos que Jean Louis Tritignant.
Alterio y Sacristán apuntalan la obra con su carisma y
complicidad escénica, en un duelo interpretativo que ha
tenido que esperar mucho en el tiempo.
De hecho, su sintonía, carisma y sabiduría escénicas son el
soporte que sustenta la comedia de Benchetrit, un joven
autor y cineasta que ganó fama, antes que por su destreza
literaria, por un suceso desgraciado en el que su esposa
–hija de Tritignant– perdió la vida en una brutal paliza de
su ex compañero sentimental.
Fue precisamente Tritignant uno de los protagonistas del
exitoso estreno francés en el año 2005 de Dos menos, que ha
llegado a España bajo la dirección de Óscar Martínez.
La crítica ha señalado que la historia “será apta para
espectadores de ánimo hipocondríaco, porque la muerte sólo
es el punto de partida de un texto en el que se habla más de
la vida, y de una manera optimista”.
“Sacristán y Alterio, pese a los vaivenes de uan trama con
un final ciertamente sorprende” señaló la crítica al paso de
la obra por Barcelona, siguen a lo suyo en un montaje que
permite ver en el teatro a dos grandes de recorrido
maratoniano en el cine y en el teatro”, y que “manifiestan
estar en forma”.
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