El problema de los vertidos ilegales en el Tarajal y sus
inmediaciones se enquista entre otros motivos por la
dificultad, reconocida ayer por parte de los responsables de
la Policía Local, de ejecutar las sanciones a los ciudadanos
extranjeros a los que se denuncia. Durante las últimas
semanas, y tras el refuerzo de la vigilancia en esta zona de
la ciudad, se han presentado tres denuncias por vertido de
cartones y chatarra.
Tres denuncias por vertido de chatarra y de cartones fuera
de las jaulas habilitadas en los polígonos industriales.
Este es el resultado obtenido en las últimas semanas por la
Policía Local tras el refuerzo de la vigilancia en esta
zona, anunciado por la Consejería de Gobernación a comienzos
del pasado mes de septiembre con el fin de perseguir esta
actividad.
El superintendente de la Policía Local, Ángel Gómez,
reconoció ayer como uno de los obstáculos para acabar con
esta situación la dificultad que existe a la hora de aplicar
las sanciones que establecen las ordenanzas (que contemplan
multas de entre 150 y 900 euros) a los ciudadanos
extranjeros, pues la mayoría de ellos “se declaran
insolventes”, apuntó.
Así las cosas, Gobernación mantiene su propósito de realizar
un control más “exhaustivo” de estas infracciones, pues
según recalcaba la consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel,
a propósito de este asunto, en estos puntos de la ciudad “es
casi imposible, que se vean los resultados de la limpieza,
que es diaria, porque en cuestión de horas vuelve a estar
todo exactamente igual que antes de limpiarse”.
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