Me sorprendió, el pasado domingo,
el contenido, o parte de él, en una entrevista que Gonzalo
Testa, en nuestro periódico El Pueblo de Ceuta, hacía al
presidente de UDCE, Mohamed Alí.
No me sorprende que Mohamed Alí se dé cuenta de que lo suyo,
tal como están las cosas, sea la voz que clama en el
desierto, pero él lo que parece manifestar en sus palabras
es que no se encuentra a gusto, y lo vemos casi dando la
espalda a esta aventura que es la política.
Mohamed Alí ha tenido todo para poder estar muchos años en
la política de Ceuta y haberse dejado ver, por cuestiones
positivas, pero él que debe ser inteligente, que es joven,
que tiene una formación a un nivel muy superior a la media
de lo que se lleva en este campo, no ha sido listo y para
vivir EN y De la política hay que ser listos.
Mohamed Alí, en su primera aparición como cabeza de lista de
un grupo político, tenía todo a su favor para sacar unos
buenos resultados y los sacó, pero debió creerse que con
aquello ya estaba todo solucionado y no supo mover las
fichas, las que tenía, frente a un Gobierno del PP con una
mayoría aplastante.
¿Dónde estuvo el error de Mohamed Alí?. En buscar pactos
contra natura y andar en constantes devaneos con todo el
espectro político de Ceuta, sin asentarse en su propio
lugar.
Sus contactos con un PSOE en ruinas, a nivel local, nada
bueno le podía aportar entonces; su acercamiento, no sé para
qué, en algún momento al PP, tampoco, le servía de nada; su
coalición con IU, dentro de lo que era un matrimonio
condenado al divorcio o a la separación, a la larga ha sido
lo menos malo, porque IU aquí, tampoco, tiene mucho que
pedir y menos que dar.
Por último, aquellas “relaciones”, no sé si secretas o
públicas con Aróstegui, le han llevado a lo más bajo,
políticamente hablando, de su etapa como concejal en la
oposición.
Un hombre inteligente, con un grupo asentado, con unos
votantes que le son fieles, no se puede relacionar en la
política de Ceuta con el personaje más desprestigiado, en
este terreno, como es Aróstegui. Aquí es donde Mohamed Alí
se ha encontrado con muchas puertas que se le han cerrado y
ha sido aquí, porque ciudadanos musulmanes y no musulmanes
saben que si Aróstegui, Dios no lo quiera, volviera a entrar
en la Ciudad Autónoma, como concejal, entraría allí como el
caballo de Atila y todo el orden que se ha puesto en estos
14 años o más, desde que él no está dentro, desparecería en
cuatro semanas.
No es verdad algo que dice Mohamed Alí en esta entrevista
que comentaba unas líneas más arriba:” Tengo la convicción
de que jamás, haga lo que haga, me votarán ciudadanos no
musulmanes”. Está equivocado Mohamed Alí, sí le han votado,
más de uno y más de dos docenas de, ciudadanos no musulmanes
y lo que debiera saber es que otros musulmanes, si no le
votan, o no le han votado, ha sido porque, muy pronto, se
dejó ver en el sentido de querer saltar por encima de la
gente que había colaborado y mucho con él, para que luego
él, por su cuenta y riesgo, estableciera esas relaciones que
ningún provecho le han reportado.
Un hombre joven y preparado como es Mohamed Alí, creemos
que, no debe tirar la toalla, pero lo que sí debe saber es
por el camino que va, para no ir eligiendo, a salto de mata
lo primero que a él se le ocurre o al primero que encuentra.
Mohamed Alí puede dar mucho más de sí de lo que ha dado. Él
debe saberlo.
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