FETE-UGT, en rueda de prensa, y CCOO, a través de un
comunicado, denunciaron ayer la insostenible situación de la
Educación Infantil en Ceuta, lastrada según coincidieron en
resaltar por la masificación de las aulas, que superan
ampliamente la ratio máxima legal de 25 alumnos por aula
(salvo en llamativas excepciones como el Andrés Manjón), y
la sobrecarga de trabajo que eso obliga a realizar a los
profesores de este ciclo. Además, los ugetistas citaron los
desplazamientos de alumnos con necesidades especiales a
aulas ‘normales’ como un agravante, entre otros, de la
coyuntura general.
La Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) de UGT
y Comisiones Obreras (CCOO) de Ceuta denunciaron ayer, por
separado, la “insoportable” situación, por masificadas, de
las aulas de Educación Infantil en la ciudad autónoma, donde
hay 131 aulas dedicadas a este ciclo. Según UGT en el 65% de
ellas se supera el máximo legal establecido en 25
estudiantes por clase y en un tercio de estas hay algún
alumno con necesidades educativas especiales derivado desde
el Centro de Educación Especial de San Antonio, “que está
saturado”.
Así lo denunció ayer el secretario general de FETE-UGT,
Francisco Lobato, que lamentó que el recurso “excepcional”
de ampliar la ratio de 25 alumnos por aula se haya
convertido en “la norma” en Ceuta. Entre los casos más
sangrantes el representante ugetista citó los del Juan
Morejón, José Acosta y Valle Inclán, en cuyos grupos hay un
mínimo de 27 alumnos, los seis con estudiantes
diagnosticados como con necesidades especiales, lo que
también obligaría a rebajar el cupo máximo de 25.
La Dirección Provincial propuso este año al Ministerio
habilitar espacio reservado para este colectivo en algún
colegio de la ciudad a la vista de la situación en San
Antonio, pero Madrid se negó y abogó por el reparto de
estudiantes con necesidades, lo que de facto pone en
cuestión los criterios de los especialistas que les
diagnosticaron como tales.
El Príncipe Felipe, con dos aulas de 3 años con 26 niños
cada una, es paradigmático de otra casuística. “Lo
recomendable para los grupos de tres años son 20 alumnos,
menos si tienen dificultades con el idioma, por ejemplo”,
apuntó Lobato, quien recordó que el año pasado, con esas
mismas cifras de matriculados, el nivel de tres años se
desdobló en tres aulas.
El Vicente Aleixandre es, a día de hoy, el centro con el
número de alumnos por aula más elevado de toda Ceuta en el
sumatorio de todo Infantil: 27,6 estudiantes en cada clase.
Le siguen el Mare Nostrum (27,2) y el José Acosta (27).
Eso en lo que a la Educación Pública se refiere. Los centros
concertados igualan o superan en todos los casos, excepto el
Severo Ochoa (26,6) las ratios de los citados anteriormente:
el San Agustín y el San Daniel llegan a 27,3; el Beatriz de
Silva, a 27,1; la Inmaculada, a 27.
Lobato puso el énfasis en la acuciante necesidad de
construir nuevos centros, para lo que instó al Ministerio de
Educación Educación y a la Ciudad Autónoma a dejarse de
“disputas partidistas” y a ponerse de acuerdo “ya” para
iniciar obras. Donde sea. “Si vieran cómo están hacinados
los niños en cualquier clase de tres años no tardarían ni
cinco minutos en ponerse de acuerdo”, aseguró Lobato.
El director provincial del Ministerio de Educación, Aquilino
Melgar, reiteró sin embargo ayer a primera hora que su
departamento tiene toda la disposición para ponerse a
colocar ladrillos, pero que precisa de terrenos donde
hacerlo. Técnicos del área vendrán esta semana para ver la
parcela que le ofrece la Ciudad en Loma Colmenar para
levantar un centro de Primaria y se está a la espera de que
finalicen los contactos con Defensa para ver dónde poner
otro de este tipo y uno de Secundaria en la zona de Parques
de Ceuta. Mientras, el año próximo hay reservada una partida
presupuestaria para dotar de más plazas al Mare Nostrum y al
Ortega y Gasset.
No habló FETE-UGT, sin embargo, de la influencia que la
aplicación de los criterios de escolarización tiene en la
situación de las aulas de Infantil. Excluido el Pablo Ruiz
Picasso de Benzú (15 alumnos en su única aula de tres años)
y el Reina Sofía (24) por su particularísima ubicación, el
centro que tiene, de largo, una situación más desahogada, es
el Andrés Manjón.
Objeto de múltiples polémicas el año pasado, cuando la
Comisión de Escolarización se empeñó en hacer cumplir la
legalidad a la hora de adjudicar alumnos a cada colegio, su
ratio por clase ha caído 8 alumnos, algo menos
estrepitosamente que la del Lope de Vega (de 27 a 23,3).
Mientras, la tasa de los tres centros concertados de su
misma área de influencia, la del centro, ha crecido, aunque
sin llegar todavía a los niveles que tenía antes, alrededor
de 30 alumnos.
Más personal
A la espera de que se levanten esos tres nuevos centros con
ubicación ya escogida (que FETE-UGT entiende que deberían
ser cuatro para igualarnos al resto de Autonomías, incluso
uno reservado sólo para Infantil) Lobato pidió ayer al
Ministerio que al menos habilite una partida presupuestaria
especial para poder contratar a más maestros que vengan a
paliar las necesidades de las aulas de Infantil, ya que los
apaños que se hacían hasta ahora tirando de los profesores
de Compensatoria no pueden ejecutarse al haber sido
adscritos a la plantilla de Primaria. Lo mismo dijo sobre
los próximos Planes de Empleo, en los que FETE-UGT “teme”
que se reduzca el número de técnicos de Infantil.
A través de una nota de prensa CCOO consideró ayer también
“un grave problema” la situación de la Educación Infantil en
Ceuta, que tildó de “lamentable”.
Comisiones se preguntó “para cuándo los nuevos centros
prometidos para una ciudad con el índice de fracaso escolar
más alto de España” y mostró su apoyo a los maestros de
Infantil “saturados, presionados y agobiados” que desempeñan
su labor “en unas condiciones dificilísimas sin apoyo de la
Administración”.
“Esta política errática degrada el sistema, perjudica a los
alumnos y somete a los docentes a condiciones de trabajo, en
algunos casos, insoportables”.
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