El representante del Ministerio Fiscal en la ciudad solicita
siete años de prisión para un sujeto por un presunto delito
contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Por su
parte, la defensa pide la libre absolución de su cliente te
alegando que no existen indicios delictivos.
Los hechos se produjeron en mayo del pasado año cuando el
acusado se introdujo en la zona de preembarque de vehículos
de la Estación Marítima y fue sometido a los típicos
controles de la Guardia Civil y la Policía Nacional antes de
entrar en el ferry.
En dicho control, los agentes comprobaron que el visado que
portaban una mujer y dos menores que iban en el coche del
procesado estaban falsificados, por lo que procedieron a la
detención del mismo acusándole del supuesto delito
anteriormente mencionado.
Durante el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial, el
acusado explicó que encontró a la mujer sola con los dos
pequeños en la frontera del Tarajal “y me dieron pena, por
ello me comprometí a llevarlos hasta Algeciras porque yo iba
de camino para Zaragoza. En ningún momento pactamos dinero a
cambio ni nada por el estilo”, manifestó en su declaración
el propio imputado.
Por su parte, los agentes de la Policía Nacional que
acudieron a la cita en calidad de testigos, aclararon a los
magistrado que, efectivamente, la mujer se encontraba en el
asiento del copiloto y los dos menores en la parte trasera.
Ninguno oculto en ningún hueco del turismo.
Recogidos los testimonios de ambas partes, ahora serán los
magistrados los que dictarán la correspondiente sentencia.
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