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OPINIÓN - MARTES, 6 DE OCTUBRE DE 2009

 
OPINIÓN / COLABORACION

La corazonada de Nuevas Generaciones

Por Jesús Perea Pacheco*


DDesde hace ya más de cuatro años en NNGG teníamos una corazonada, la corazonada de que las cosas no se estaban haciendo bien, la corazonada de la quiebra a la que Zapatero conduce al Estado con un déficit público incontrolado que lleva irremisiblemente asociada la ruina de los ciudadanos. La política manirrota de gasto masivo aplicada por el Gobierno como único tratamiento a la crisis económica ha tenido como un efecto secundario inevitable la subida de impuestos a los ciudadanos. Un incremento de la presión fiscal que será contraproducente para las arcas del Estado, aumentará el sufrimiento de los ciudadanos y retrasará aún en mayor medida la salida de la crisis.

El Gobierno pretende incrementar sus ingresos en más de 15 mil millones de euros subiendo no sabe como no sabe aún que impuestos. La realidad es que el agujero negro en el que Zapatero ha convertido el gasto público engullirá esa cantidad sin reducir apenas la desbocada carrera de nuestro déficit presupuestario, un déficit que superará ampliamente el 10% en el presente ejercicio.

Es como intentar apagar un incendio con un cubo de agua. Pero la realidad es aún peor: la subida de impuestos no sólo no supondrá un mínimo repunte de los ingresos, sino que precipitará aún en mayor medida una caída de los ingresos públicos a largo plazo. Subir los impuestos aumentará la incertidumbre, desincentivará el ahorro y la inversión, reducirá el consumo y, en definitiva, hundirá aún en mayor medida nuestra debilitada actividad económica. Con todo ello caerán aún más los ingresos públicos.

El incremento de los tributos castigará además a unas sufridas clases medias y bajas ya muy maltratadas por la crisis. El mito de Robin Hood que Zapatero quiso hacer creer en Rodiezmo el pasado mes ha caído hecho pedazos en la rueda de prensa hecha junto a Berlusconi. No es que Zapatero pretenda quitar el dinero a los ricos para dárselo a los pobres, sino más bien lo contrario. La subida de los impuestos, aún por desvelar, apunta como objetivo la hucha de quiénes se sienten amenazados por el paro y el conjunto de los consumidores a través de los impuestos al consumo. Estamos no sólo ante la mayor subida de impuestos de la democracia, sino además ante la reforma fiscal más regresiva de nuestra historia. Y todo ello con el puño en alto por si alguien se resiste.

No puede ser más falsa la justificación del Gobierno de que esta subida de impuestos se dedicará a incrementar la protección social. Por el contrario, una buena parte de la expansión del gasto se está dedicando a redecorar ciudades, crear lujosas embajadas de Carod Rovira por todo el mundo, aumentar los asesores de Zapatero o tapar agujeros como el de Caja de Castilla La Mancha en los que se han enriquecido los amigos del socialismo. No es por tanto gasto social todo lo que reluce en el gobierno de Zapatero.

Zapatero es la mentira perpetua, es el que nos ha instalado en un carrusel de dogmatismo, chapuza, improvisación, mentiras y soberbia, y es que decir que subir los impuestos es solidario es la quintaesencia de la mentira.

En 1992 vaciaron las arcas públicas y ahora lo están volviendo a hacer, están despilfarrando el dinero que es de todos y ahora, como se lo han gastado todo, nos suben los impuestos.

Suben los impuestos para pagar el agujero de la deuda, no para gastos sociales. Con Zapatero es la primera vez, desde el ingreso en el euro, que España incumplirá los criterios de austeridad de Maastricht: el déficit, que superará el 3% del PIB, para colocarse en el 5,4%. El gasto de 2009 superará en más del 20% lo presupuestado: el gobierno reconoce que, en vez de 157.604 millones, gastará 192.800 millones. El gobierno penaliza las rentas del trabajo, el consumo y el ahorro: la subida supondrá que cada hogar español pagará casi 800 euros más al año. El 96% de la subida de impuestos la pagarán las rentas medias y bajas.

Y es que subir los impuestos es clavar un puñal a la clase media. Y es que Zapatero le esta diciendo NO a:

A 15 millones de pequeños ahorradores españoles, particularmente pensionistas, a los que les subirá los impuestos por tener una cartilla.

A más de 4 millones de parados a los que prometió el pleno empleo.

A 12 millones de españoles que les prometió 400 euros y ahora se los quita.

A 15 millones de hogares españoles a los que prometió no subir los impuestos y ahora tendrán que pagar 1.000 euros más de subida al año.

A un millón largo de parados españoles que no recibirán el subsidio de 420 euros porque perdieron su trabajo antes del 1 de enero de 2009 y llevan ya más de nueve meses sin cobrar.

A un millón de familias que prometió “no dejar en la cuneta” y que ahora no cuentan con ningún tipo de ingreso.

A 855.000 menores de 24 años que prometió que “no les fallaría” y que ahora están en el paro.

Y en NNGG tenemos la corazonada de que para solucionar todo esto no hay píldora del día después que valga.

* Secretaría de Comunicación NNGG
 

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