El Día Mundial de las Aves tuvo ayer en Ceuta uno de sus
actos conmemorativos, organizado por el grupo local de la
Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife). El grupo de
anilladores local, llamado ‘Chagra’ en honor a una de las
especies más representativas y escasas en Ceuta, capturó y
marcó un total de 19 pequeños pájaros, todos ellos,
pertenecientes a especies de paso. La actividad divulgativa,
que hizo las delicias de los niños, que se ofrecían
nerviosos a la hora de soltar a las aves, sirvió para
reivindicar la protección de los hábitats naturales de la
ciudad, amenazados por la caza furtiva y la “urbanización
desmedida”.
Ceuta se sumó ayer a los actos conmemorativos del Día
Mundial de las Aves con una actividad de divulgación y de
anillamiento organizada por el grupo local de la Sociedad
Española de Ornitología (SEO/BirdLife) en el Parque Marítimo
del Mediterráneo. La espesa niebla con la que despertó la
ciudad no desanimó a los ornitólogos ceutíes a instalar el
puesto de información y las redes para el marcaje científico
de los pájaros.
Con este tipo de actividades, desarrolladas por grupos
locales de SEO de toda España, se busca “acercar el mundo de
las aves y sus hábitats a los ciudadanos, para que el
interés por ellas anime a la gente a una mayor
particicipación y apoyo a la conservación de la naturaleza”.
También se pretende, según la organización, “dar a conocer
las amenazas a las que se enfrentan las aves y las medidas
de conservación necesarias para su supervivencia”, así como
“concienciar a la opinión pública sobre la importancia de
conservar nuestro entorno natural más cercano, como un
primer paso para avanzar en la conservación medioambiental
de nuestro planeta”.
Este año, la jornada ha estado dedicada a la migración, uno
de los fenómenos más espectaculares relacionados con las
aves y que en Ceuta tiene, tal como recordaba ayer el
presidente del grupo local de la SEO, José Navarrete, un
lugar de observación privilegiado, ya que el Estrecho de
Gibraltar es junto con los de Mesina, en Italia, y el del
Bósforo, en Turquía, uno de los principales pasos en la
rutas migratorias entre Europa y África. Como dato
significativo sobre el que SEO pretendía sensibilizar a la
población en este Día Mundial, señala que en las últimas
tres décadas, el numero de aves que se desplazan entre el
continente africano, Oriente Medio y Europa ha disminuido en
más de un 40%.
Navarrete lanzó ayer un mensaje reivindicativo en cuanto a
la necesidad de preservar los hábitats naturales de la
ciudad, “bastante degradados” y amenazados por factores como
la caza furtiva y con cepos y otras trampas, “que todavía se
practica”, y el “urbanismo desmedido”. Como zonas de
especial interés para las aves, el presidente de SEO-Ceuta
señaló las cuencas de los arroyos de Calamocarro y de las
Bombas, junto con el azud del pantano del Infierno, que la
Consejería de Fomento se comprometió a respetar, a petición
de esta organización, en lo que se refiere a las obras de
urbanización del vial situado en sus inmediaciones, en época
de reproducción de las aves.
Navarrete aprovechó la visita al puesto de información de la
consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, para recordarle
también la necesidad de completar la dotación de la Estación
de Anillamiento de Punta Blanca.
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El grupo de anillamiento marcó a 19 pequeñas aves
El grupo de anillamiento de la SEO
en Ceuta, ‘Chagra’, capturó ayer mediante las redes
colocadas en el Parque Marítimo, 19 aves de distintas
especies, la mayoría, migratorias de paso por la ciudad. A
media mañana, ya eran 15 las pequeñas aves (de la familia de
los fringílidos) que habían podido ser marcadas con sus
correspondientes anillas tras anotarse datos como el sexo,
la edad, el peso y el volumen de grasa acumulada. Las
anillas, proporcionadas por la Oficina de Especies
Migratorias de la Dirección General para la Biodiversidad
(Ministerio de Medio Ambiente) a los anilladores
acreditados, sirven, entre otras cosas, para conocer la
distribución de las especies y sus rutas de migración.
Entre los pájaros marcados ayer en Ceuta hubo ejemplares de
papamoscas cerrojillo, currucas carrasqueña y zarcera,
colirrojo real, mosquitero musical, ruiseñor, carricero
común y petirrojo. Los encargados del emocionante momento de
la suelta fueron, en su mayoría, los niños presentes en la
actividad.
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