Aunque pueda quedar lejano, no lo es para ellos. Para esos
más de 400.000 españoles que perdieron sus ahorros en sellos
postales por las presuntas estafas de las empresas Fórum,
Afinsa, y Arte y Naturaleza. Ciudadanos que de la noche a la
mañana, en pocos segundos, perdieron todo aquello que luego
les garantizaría una futura calidad de vida que nunca llegó,
o por lo menos, no ha regresado esa esperanza después de
tres años y medio desde que estallase uno de los mayores
fraudes postales del territorio nacional.
Poco a poco la confianza va regresando al espíritu de estos
afectados que ayer iniciaban una marcha común, simultánea,
sincrónica, lanzando un mensaje claro en una sola voz con un
eco que sonó en todo el territorio nacional: “Por un Fondo
de Compensación de Pérdidas para los ahorradores afectados
por Fórum, Afinsa y Arte y Naturaleza. Mientras sigamos
juntos, organizados y con los objetivos bien definidos, no
nos pararán hasta obtener la solución a nuestro problema”.
Pero hasta llegar a un mismo tren, plataformas, promesas,
discursos y discrepancias por la situación de estrés,
inestabilidad y conflictividad han preponderado en la lucha
de estos ciudadanos, muchos, en su mayoría, atravesando
circunstancias paralelas y similares. Por eso ahora, saben
que están ante un camino difícil, con baches y curvas pero
por el que la luz puede guiar los pequeños pasos. “La llave
del éxito la tenemos nosotros, la tienen los afectados: una
vez lograda la interlocución con los políticos, todo depende
de la fuerza que demostremos a los grupos y en que vean a
miles de personas luchando en unidad y con perseverancia”,
invocaban los ceutíes que secundaban la concentración de la
Plaza de los Reyes.
Y aunque los buenos ánimos se van haciendo cada vez más
patentes aunque ahora sólo sean gotas en un cristal fino,
las circunstancias que rodean a este colectivo no sólo se
traducen en una pérdida de ahorros, de dinero, de material.
Para muchos ha significado el ahogo; un cambio de vida
radical, una cuerda que se ha ido rompiendo hasta que
alguien o algo ha conseguido hacerle un nudo. “La calidad de
vida que teníamos, nuestro dinero ahorrado, la economía de
mi madre, de mis hermanos, la mía, ha desaparecido. Más de
300.000 euros que se ha quedado el Gobierno y que queremos
que nos devuelvan”, argumentaba uno de los afectados
ceutíes.
Pero por historias, las hay para narrar, relatar, argumentar
y cuestionar; una como la de José María Tejero, ex
trabajador de Afinsa, quien a día de hoy no ha visto ni un
céntimo del ahorro que toda su familia había depositado en
estos sellos y que superaban los 250.000 euros.
“Trabajaban de maravilla pero como eran ya casi 700.000
clientes, la banca le dio un toque al Gobierno y este,
actuó. Hoy en día, tres años después, mi calidad de vida ha
bajado y nos ha perjudicado a todos: a mis hijos, a mi
madre, mis hermanos, nos ha limitado. De tener miles de
euros en el banco, a no tenerlos, y además los intereses que
estaban establecidos. Es mucho dinero que sigue ahí volando
y que nadie sabe quien lo tiene o dónde está”, lamentaba
Tejero.
Para añadirle un agravante a la crisis existencial, la
económica, la global que a fecha actual es omnipresente en
todo el mundo.
“Encima tenemos crisis y el Gobierno está rascando el fondo
de donde puede. Dan dinero a los pensionistas, a los parados
y lo que interesa son los votos. Ahora, investigación y
desarrollo, educación, mantenimiento de carreteras, ya no se
pueden hacer porque sólo importa el voto”, valoraba el
ceutí, ya que a veces la furia y el enfado son consecuencia
de una situación irregular que se asemeja a una montaña rusa
de emociones y sentimientos. “En mi caso, además,
concurrieron otros hechos y estuve muy mal física y
psicológicamente; ello envolvió a toda la familia aunque ya
nos hemos habituado a vivir de otra manera, que más hacer”,
concretaba José María Tejero.
Relatos paralelos podrían narrar los miles y miles de
perjudicados por esta supuesta estafa postal; historias como
la de Antonio Mora que, con optimismo y conformidad,
consiguió también superar el bache. “Fue otro obstáculo más
que me puso la vida cuando trabajaba en Fórum Filatélico y
perdí más de 130.000 euros. Han pasado ya unos cuantos años
y junto a mi mujer, hemos trabajado muchísimo para intentar
alcanzar los objetivos que nos habíamos propuesto por aquel
entonces. Vendí mi casa de Algeciras para vivir
definitivamente en Ceuta y profesionalmente tenía
expectativas que no he podido cumplir por culpa de Fórum.
Quizás lo peor es que siendo español como soy, me da
vergüenza de tener un presidente como este que se preocupa
más por el extranjero que por el territorio nacional”,
relataba Mora, quien concluía transmitiendo que “todos hemos
sentido cómo nuestros ahorros se han quedado en nada”.
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