¡Maldita sea la fea costumbre que
tengo de ponerme a pensar en las cosas que me afectan! ¿Por
qué tengo que pensar?. Un siglo de estos, en los que no
tenga nada mejor que hacer, voy a tratar de solucionar el
problema.
La culpa, de que me tenga que ponerme a pensar, la tiene la
anunciada subida de impuestos donde, según mis escasos
conocimientos, los pobre seremos más pobres. ¿Y los ricos?.
Bien, gracias.
Vayamos por parte. Resulta que, cuando nos subieron los
cuatrocientos euros, escribí que esa medida sólo nos
llevaría a que los que los habíamos recibidos, a tener que
ingresar a Hacienda, a pesar de que antes de recibirlos, nos
hacían una pequeña devolución.
Pongamos un ejemplo real. A un señor le devolvían 30 euros,
y cuando recibió los cuatrocientos, al año siguiente tuvo
que ingresar a Hacienda, en la declaración de la renta, 40
euros, con los cual era setenta euros más pobres que el año
anterior.
Este año de gracia, porque el año va a tener una jarta de
gracia, la pequeña paga que recibían en enero los jubilados,
brillará por su ausencia al no haber IPC, con lo cual,
teniendo en cuenta que se aproxima otros cuarenta euros,
sumándolo a lo anteriores, seremos más pobres en 110 euros.
Y si a esa cantidad, le añadimos la desaparición de los 400
euros de la declaración de la renta somos, sin lugar a
dudas, 510 euros más pobres.
Nuestro poder adquisitivo, está mermado en esos 510 euros,
que tendremos de menos en nuestros bolsillos para poder
consumir. Regla sencilla, para poder decir, que se consumirá
menos a pesar de que los precios hayan experimentado un
descenso.
Ahora bien, como se anuncia en esa subida de impuestos
algunos artículos que si experimentaran una subida, y que
los pobres necesitamos adquirir, de dónde vamos a sacar el
dinero para poder conseguir esos artículos cuando,
realmente, somos más pobres que el año anterior.
La clase media de un país, es la que tira de la economía del
país, Ir contra los intereses del poder adquisitivo de esa
clase media es ir, sin ningún género de dudas, contra los
intereses económicos del país que, difícilmente, podrá
levantar cabeza en su maltrecha economía.
Y esa subida de impuestos, según mis escasos conocimientos,
a los que más afectará, será a la clase media y a los
pobres. Y, por supuesto, no creo que con lleve crear puestos
de trabajo. Por supuesto que es mi personal e intransferible
opinión sobre este asunto de la subida de impuestos.
Igual estoy equivocado. Si es así espero y deseo que
alguien, entendido en la materia, me lo demuestre por medio
de matemática, porque las matemáticas es la ciencia que no
mienten. Nada hay más verdad que los números, aunque haya
muchos “números primos”.
Me imagino el enorme sufrimiento de los ricos, con esa
subida de impuestos. De dónde van a sacar, las pobres
criaturas, los céntimos que suba la gasolina o el tabaco.
Sufro por ellos.
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