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Fue hace cinco años, cuando la
hija de Leonardo Lobato me comentaba en un 20 de Septiembre
de 2004, que ella nunca vería a su padre de hacer la Ofrenda
a los Caidos, cinco años después pude contemplar con emoción
que aquella especie de plegaria se había cumplido, a los
ojos de los 1.500 que Cantamos El Novio de la Muerte, vimos
por fin al Ultimo Baluarte, hacer la Ofrenda y Depositar la
Corona, con lagrimas vivas mirando Al Cristo de la Humildad
había conseguido, poner la Corona en el Altar con las
lápidas de los Tres Primeros Jefes de la Legión, Leonardo
siempre presume de que el Fundador Millán Astray, le dió una
palmada en la espalda , en Villaverde Alto, todo un mozo
Gastador, se equivocó de puerta y mira por donde, estaba Don
José, el joven Leonardo pensaba en una reprimenda por parte
del Fundador, le dió una palmada en la espalda y le dijo ¡
tranquilo chaval, y sal por donde has entrado!, en el
desfile de la Victoria del 39m, al pasar La Legión ante el
Caudillo, estaba Millán Astray, y Don José en sus gritos de
arenga, dijo “mis niños, mis niños”, Leonardo me comentaba
que hicimos el giro de cuello más grande en la vida, el
“vista a la derecha”.
Son las palabras y testimonios que guardo como relicario,
las de aquel Caballero Legionario. La entronización del
Cristo de la Humildad, a los acordes de la marchade la
Protección, salió desde la puerta de enfermeria del Patio de
Armas, directo al Altar a los Caidos, emoción y recogimiento
en los asistentes. Mis suegros asistían conmigo por primera
vez y acompañé a mi suegra a ver de cerca ,la entronización
del Cristo, son sentimientos y emociones que tiene La Legión
en Ceuta y es lo que tienen Los Legionarios. Frente a
frente, cara a cara, el futuro de España y de La Legión,
Adrián Mateo un niño que con sus cinco años, los mismos que
han pasado desde que la hija de Leonardo, suplicaba el ver a
su padre hacer la Ofrenda, ese Niño Legionario con el
gorrillo en la mano y el brazo en Alto, gritaba Viva España,
Viva El Rey Viva La Legión, presentar Armas y hasta
atreverse a desfilar, esos momentos epicos y sublimes no
tienen precio. Nuestro Coronel Alvarez Gaumé, manda su
Ultimo Aniversario de La Legión, son sentimientos que van
con la profesión, al dejar el Mando el año proximo, nos ha
dejado el volver a pasear El Cristo y las Salvas de Disparo
al final de los que dieron su Vida por España. En el Comedor
del Serrallo, tuve esos minutos de angustia por la
aglomeración y mogollón ,que pasados unos minutos y el agua
que me dió Paco Sanchez Menchen, me sobrepusieron, a los
agobios de pelotilleros y jartibles, que siempre los hay
olisqueando y merodeando con quien charlo, pude entonarme
con el brindis por Su Majestad El Rey.
Nos dimos un abrazo El General Gómez-Hortigüela antiguo
Teniente, luego Coronel del 4º Tercio en Ronda, Jefe Brigada
Paracaidista y luego Comandante General de Ceuta, pudimos
charlar unos momentos y evitando los pelotas y gente que me
ha puesto el GPS, para arrimarse a lo que hablo, ya los tuve
el Dia de Ceuta y no hay manera humana de espantarlos,. Nos
encontramos el Coronel Gomez de Salazar y yo, nos damos un
fuerte abrazo, esos detalles de grandes militares que
dejaron huella, son de agradecer, hablamos del niño, nuestro
Miguel Angel, y de lo bien que nos veiamos fisicamente. Tuve
que esquivar también a algunos rapiñas, Javier con quien vas
a hablar, a donde, adonde... nos vimos brevemente Ramón
Molina y yo, entre mogollones y jaleos, quedamos para vernos
más tarde, y nos alegramos de vernos.
El Comandante General Vidal de Loño me presentó a su hijo, y
hablamos del cariño para con La Legión, le comenté a su
hijo, que después de varios años de Formación y al entrar a
García Aldave, siempre sentía las palpitaciones en el
corazón, al General De Loño, le comenté una frase del
General Fontenla, y es que hay Unidades que tienen vida
propia. Me sentí feliz por haber saludado a los antes
mencionados y sentirme valorado y arropado , más que nada
por cuanto si las Unidades tienen vida propia, hay
Oficiales, Jefes y Generales que con su Personalidad ,cariño
y afecto hacen más grande a las Unidades y este que escribe
se siente cada día más identificado con las Fuerzas Armadas
y sus Tradiciones, 89 años de historia, los que estuvieron
como Leonardo, y los que estarán como Adrián, que emociones
y contrastes aquel 20 de Septiembre.
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OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS
