Un médico, una auxiliar de enfermería y una psicóloga han
prestado asistencia a los 15 tripulantes del barco turco
‘Rhone’ atracado en el Muelle de España. Antes, voluntarios
de Cruz Roja entregaron provisiones para siete días a la
tripulación donadas por la Delegación del Gobierno que envió
a inspectores de Sanidad Exterior para descartar, como así
fue, problemas de salud pública
Entretenida mañana la vivida ayer por la cansada y
desesperada tripulación del quimiquero turco ‘Rhone’.
Voluntarios de Cruz Roja transportaron a mediodía decenas de
kilos de alimentos a base de hidratos, carnes, fruta y leche
para siete días aportados por la Delegación del Gobierno.
Unas provisiones que adentraron en el buque los propios
marineros ayudando a los colaboradores de la institución
humanitaria.
Entre tanto, dos inspectoras del área de la Sanidad Exterior
de Delegación recorrieron el buque en todas sus dimensiones
para descartar algún problema de salud pública. Situación
que quedó absolutamente descartada.
Los tripulantes permanecen con muy escasos medios para poder
comunicarse salvo los teléfonos móviles y su estado de ánimo
se ve realmente afectado. Una psicóloga, un médico y una
auxiliar de enfermería controlaron el estado de salud del
personal embarcado.
Enfermedades comunes
Según el equipo sanitario desplazado al barco quimiquero,
los tripulantes de “Rhone” no han necesitado de traslado a
centro sanitario alguno ya que, en su totalidad, se
encontraban aquejados de enfermedades comunes (resfriado y
dolores musculares en su gran mayoría) o cuadros de ansiedad
provocados por la propia situación que están viviendo
actualmente.
Además, el equipo sanitario también ha asistido a
tripulantes que estaban siguiendo un tratamiento
farmacológico y que, por las circunstancias, han debido
interrumpir. Así, el médico de Cruz Roja les ha prescrito la
medicación adecuada en cada caso.
Desencuentro con el capitán
Al menos doce de los quince tripulantes mantienen una tensa
relación con el capitán de la nave al que acusan de tomar
decisiones que han podido costar graves problemas. Y le
acusan de connivencia con el armador. Se quejan de las
promesas incumplidas durante meses y de la situación de
indefensión en la que se encuentran.
Deuda millonaria
El armador debe 128.000 dolares (más de 87.000 euros) a la
tripulación (38.000 dolares a capitán, contramaestre y jefe
de máquinas y 90.000 dolares a los 12 tripulantes que ya
están en huelga). La embajada de Turquía realiza trámites
para comprometer al armador que ya está localizado en Ankara
El barco partió del puerto ruso de Vyborh el 17 de agosto
pasado y tuvo graves problemas para atravesar el Golfo de
Vizcaya. Su periplo concluyó en aguas del Estrecho con la
banca rota del operador y los incumplimientos del armador.
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