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Los hechos de produjeron el 29 de agosto, sobre la una y
cuarto de la tarde, en la zona de preembarque de vehículos
de la Estación Marítima en el control realizado por los
agentes de la Guardia Civil.
Durante dicha inspección, los policías, a través del can,
detectaron que el acusado podía llevar droga escondida en su
turismo y, efectivamente, localizaron más de 38 kilos de
hachís en el interior del habitáculo, concretamente, en un
suelo falso del mismo.
Por tales acontecimientos, que el imputado reconoció a
través de la figura jurídica de la conformidad, la
magistrada del Juzgado de lo Penal número uno lo condenó a
tres años y seis meses de prisión, una multa de 53.567 euros
con tres días de responsabilidad personal subsidiaria en
caso de impago, el comiso del vehículo y la sustancia
intervenida y el abono de las costas procesales. Todo ello
eliminando del relato de hechos del fiscal la adquisición de
la droga en Marruecos y su introducción ilegal en España.
Tras dicho juicio, la magistrada volvió a sentar en el
banquillo de los acusados a otro sujeto al que intervinieron
más de 19 kilos de droga que iban ocultos en el interior del
piso del vehículo, bajo el tapizado. Por tales hechos,
acontecidos el 30 de agosto sobre las cinco de la tarde en
el puerto, el imputado deberá hacer frente a tres años y dos
meses de cárcel, el pago de 27.368 euros y las costas
procesales.
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