En el mismo sitio, el Salón Atlántico del Parador La
Muralla, y a la misma hora, en la sobremesa, en que la
Ejecutiva Regional del PSOE se reunió hace ya casi un año
con la titular de Igualdad, Bibiana Aído, la primera miembro
del Consejo de Ministros a la que recibió como tal, el
secretario general de los socialistas ceutíes, José Antonio
Carracao, mantuvo ayer un breve encuentro con la responsable
de Sanidad, Trinidad Jiménez, para agradecer su trabajo y
trasladarle sus propuestas.
Además de las buenas palabras de rigor tras este tipo de
encuentros (los socialistas ceutíes agradecieron a la
ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, su presencia y su
contribución a terminar el “ansiado” nuevo hospital de Ceuta
y esta les trasladó su apoyo y “satisfacción” por
encontrarse con ellos) la entrevista que ayer, por espacio
de algo menos de media hora, mantuvieron la Ejecutiva
Regional del PSOE de Ceuta y la política malagueña arrojó
algo más de contenido que de costumbre.
A la carrera, pues agenda ministerial obligaba, los
socialistas ceutíes expusieron ayer en directo a la ministra
las peticiones y proyectos para la ciudad que dependen en
mayor o menor medida de su departamento. Todas ellas fueron
acogidas “con receptividad” por Jiménez, según explicó al
término del encuentro el líder del partido en Ceuta, José
Antonio Carracao. Así, la ministra encomendó expresamente a
la directora general del IMSERSO, Pilar Rodriguez (que como
el máximo responsable del INGESA, José Martínez, también
acudieron a la cita), que estudiase la posibilidad de que
además de un modelo de “diseño y tecnología”, el futuro
complejo asistencial-residencial para Mayores y
discapacitados del Santo Ángel que comenzará a construirse
este año sea “un centro de referencia en lo que a las
terapias que allí se apliquen se refiere, tomando el modelo
de los países del norte de Europa”.
A tenerlo en cuenta se comprometió también Trinidad Jímenez
cuando el PSOE ceutí le reiteró la conveniencia de rendir
homenaje público al que fuera alcalde de Ceuta hasta el
Golpe de Estado de 1936, el también médico Antonio López
Sánchez-Prados añadiendo su nombre al del nuevo clínico de
Loma Colmenar. Menos posibilidades tendrá la ministra, que
en cualquier caso escuchó la petición, de atender el deseo
de los socialistas locales de que la Escuela de Enfermería
acabe trasladándose antes o después a las inmedicaciones del
nuevo Hospital Universitario.
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