El ‘Rhone’ con sus graves defectos estructurales, que motivó
su detención en aguas de Ceuta, promete convertirse en otro
‘bulto’ para las autoridades marítimas y portuarias
españolas de Ceuta. La falta ahora de noticias del armador,
el abandono del operador y las dificultades halladas, pese
al ímprobo esfuerzo de Capitanía Marítima, para que los
fletadores y las aseguradoras trasvasaran la carga a otro
buque quimiquero y la aparente lentitud de la diplomacia
turca para atender a sus nacionales abandonados, provocará
que la Marina Mercante española ordene el atraque del buque
turco en el Puerto de Ceuta.
Hoy es un día de toma de decisiones. Capitanía Marítima de
Ceuta, después de comunicarse con la Marina Mercante, puede
decidir que el ‘Rhone’ atraque en puerto ceutí a lo largo de
este lunes.
Casi quince días después de la llegada del buque turco
‘Rhone’ a aguas ceutíes, las numerosas gestiones realizadas
por la administración española han logrado escasos avances
como consecuencia de la falta de noticias del armador del
quimiquero para la asunción de la responsabilidad de su nave
tras la detención realizada por Capitanía Marítima de Ceuta
a causa de las graves deficiencias que presenta el barco en
su casco.
Lo esencial está cubierto. Esesncial fue estabilizar,
controlar y subsanar las vías de agua que padecía el
quimiquero. Entonces sí respondió el armador que provisionó
de fondos suficientes como para que equipos profesionales de
buzos reconocieran el casco y trabajaran en el sellado de
lor poros por donde el agua entraba cargando los tanques de
lastre. (Y esencial es también la provisión y el
suministro).
Sin embargo, la posterior inspección a fondo realizada por
los técnicos de Capitanía en Ceuta determinó que el buque
tenía grandes deficiencias estructurales que le impedían
navegar con seguridad hasta su destino, Turquía.
Las gestiones de la administración española logró que el
armador nombrase representante en España e, incluso, que
dispusiera de una consignataria en Ceuta.
La orden de detención del buque pareció (pasados los días
sin más noticias del armador) que fue la puntilla como para
que el dueño del quimiquero dejara de establecer
comunicaciones. Todo indica pues que podría haber abandonado
el barco (antes lo había hecho el operador, que dio
carpetazo a la compañía en Turquía y se desentendió).
El Ministerio de Asuntos Exteriores español entró en juego y
activó a los servicios consulares turcos en España. De hecho
este viernes la embajada de Turquía mantuvo conversación
telefónica directa con los tripulantes que, cansados e
impacientes, mostraron una mayor predisposición y ánimo tras
la charla con su cónsul.
Sin embargo, la situación no varía y, aunque la climatología
es buena, Capitanía Marítima baraja la posibilidad, cada vez
más cierta, de que ordene atracar al ‘Rhone’ en puerto
ceutí. La seguridad ante todo. Y, en este sentido, además
del servicio humanitario que resultaría traer a tierra a los
15 tripulantes (abandonados por el operador y, al parecer,
también por el armador), la carga de producto químico
existente en sus bodegas debe permanecer efectivamente
segura.
Ni los dueños de la carga (el fletador), ni la aseguradora
de la misma, han mostrado diligencia para trasvasar los
32.000 m3 de lignosulfato de sodio a otro buque quimiquero.
Algo que sucederá antes o después.
Los días que han pasado y las complicaciones burocráticas
encontradas pese a que todos los actores conocen
perfectamente la situación del buque (operador, armador,
fletador, aseguradoras, embajada turca) son motivo
suficiente para la Capitanía Marítima de Ceuta -por la
responsabilidad de velar por la seguridad en el mar- para
adoptar la decisión de su entrada en el Puerto.
De ser finalmente así, como parece todo indicar, podría ser
la administración española (que ya está soportando los
gastos de suministro al buque para su mantenimiento en el
fondeadero) la que se responsabilice de los costes de la
gestión del barco, probablemente, en coordinación con las
autoridades turcas que deben responder para repatriar a sus
quince nacionales abandonados desde hace dos semanas en
aguas españolas.
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