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La Oficina Técnica de Obras del Príncipe ha coordinado con
las dos sociedades que llevan a cabo las obras en el arroyo
de las Colmenas, la Entidad Pública Empresarial de Suelo
(SEPES) y Tragsa, las labores de demolición del puente del
Quemadero, que según se ha previsto, será derribado sin que
ello afecte en ningún momento al tráfico rodado. Para ello,
se procede en estos momentos a habilitar dos vías para la
circulación en uno y otro sentido, como paso previo al
derribo del viaducto.
La Oficina Técnica de Obras para el Plan de Urbanización del
Príncipe ha establecido un plan de coordinación de las obras
que se desarrollan en el entorno del puente del Quemadero
con el fin de evitar, tal como se decidió por parte de la
Ciudad Autónoma, que su demolición suponga un corte de este
importante enlace viario de la barriada. En las reuniones
celebradas en las últimas semanas para establecer la
metodología de trabajo han participado los técnicos de la
entidad pública empresarial de suelo (SEPES), dependiente
del Ministerio de Vivienda, y de la sociedad pública Tragsa.
La primera construye un vial en la zona, mientras que la
empresa especializada en trabajos relacionados con el medio
ambiente es la encargada de llevar a cabo el proyecto de
adecuación del cauce del arroyo de las Colmenas.
Dos carriles
Con el fin de que estas intervenciones, que conllevan la
demolición del puente, no entorpezcan el tráfico, y según
explicó el responsable de la Oficina de Obras del Príncipe y
arquitecto de la Ciudad Autónoma, Javier Arnáiz, se ha
decidido habilitar dos carriles para el tráfico rodado, uno
para cada sentido de la marcha y que se disponen, mediante
los correspondientes rellenos, a ambos lados del puente. De
este modo, y una vez entren en funcionamiento estos dos
carriles, podrá procederse al derribo del viaducto, que
requiere el desplazamiento a la ciudad de maquinaria pesada
especial. Una vez que se haya demolido el puente, en su
lugar se construirá una rotonda que organizará el
tráficotanto del acceso al Príncipe como de la carretera que
SEPES construye dentro de la segunda fase de urbanización de
Loma Colmenar y que desemboca en la zona de la Almadraba.
En un principio, la Ciudad barajó y de hecho, hizo pública,
su intención de desviar el tráfico del Príncipe a través de
Loma Colmenar para proceder al derribo del puente, pero una
vez considerados los inconvenientes de esta solución, se
optó por buscar una alternativa que evitara las molestias a
los vecinos.
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