La avenida de Lisboa y las calles Solís, Varela y Boliño
sufren averías desde hace días en la red de suministro de
agua como consecuencia de las obras que se acometen en la
barriada de la Libertad, al objeto de renovar unas
canalizaciones obsoletas. El Gobierno local asegura que no
se tratarán de averías continuas.
La propia consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, informó
ayer que los vecinos de la barriada de la Libertad se están
viendo afectados desde hace algunos días por averías en la
red de suministro de agua, aunque subrayó que no se trata de
ninguna medida de racionamiento de los recursos hídricos
sino una consecuencia inevitable de las obras que se están
acometiendo en la zona para renovar sus canalizaciones.
En concreto, son la avenida de Lisboa y sus adyacentes
Solís, Varela y Baliño las que están siendo afectadas por
esta contrariedad, pero recordó que el sacrificio merece la
pena porque permitirá contar pronto con nuevas
canalizaciones en una zona que el Ministerio de Medio
Ambiente considera prioritaria a la hora de actuar. “Ya
conocen el estado de la red de suministro de Ceuta”, se
consoló la también portavoz del Gobierno autonómico.
En todo caso, Bel concreto que las actuaciones del
Ayuntamiento en la barriada estarán acabadas a finales de
este año. Se trata de una obra financiada por el Fondo
Estatal de Inversión Local, dentro de un área marcada como
punto negro por la Consejería que dirige.
La consejera mostró, en todo caso, sus esperanzas de que las
averías no duren mucho tiempo. No, al menos, hasta finales
de año, cuando termina el plazo de ejecución de las obras.
“Intentaremos que las averías en la red no resulten
continuas”, apostilló.
Bel explicó que en este caso no se han podido arbitrar
soluciones alternativas para evitar las averías como cuando
se renovaron las canalizaciones del Recinto. En aquella
ocasión se instalaron unas canalizaciones paralelas mientras
se acometían los trabajos de renovación.
Sin embargo, continuó explicando la consejera de Medio
Ambiente, no en todos los barrios de la ciudad puede
ofrecerse esta alternativa y colocar una doble tubería, por
lo que la solución en la barriada de la Libertad pasa por la
paciencia de sus residentes y el buen hacer de los técnicos
municipales.
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Una medida clave dentro de un ambicioso plan
La transformación de la red de
suministro en las zonas de la ciudad autónoma que presentan
mayores circunstancias de averías o fugas es una de las
medidas a corto y medio plazo que tiene sobre la mesa el
Gobierno autonómico para mejorar los problemas de
abastecimiento que pueda padecer la ciudad. Una materia que
está estos últimos días en el candelero y que está haciendo
a la ciudad plantearse el contratar un barco-aljibe que
garantice que no se van a sufrir penurias en el suministro
de agua a los residentes. Otra medida a corto y medio plazo
que también está dentro de los planes del Ayuntamiento es la
digitalización y la sectorialización de la red. A largo
plazo, también existen importantes proyectos como la obra
para construir un nuevo módulo de la desaladora, que permita
a Ceuta consumir agua proveniente del mar convenientemente
tratada. Mientras tanto, todos las miradas están puestas en
cuándo y cómo será el barco-aljibe que el Gobierno
autonómico se está planteando contratar. Aunque, tal vez,
esta opción resulte menos urgente después de las intensas
lluvias que se esperan durante este fin de semana, las
cuales podrían dar un respiro a los maltrechos embalses que,
junto con la desalojadora, abastecen las necesidades de agua
de la ciudad. La consejera Yolanda Bel no quiso ayer dar
ningún detalle de la operación de contratación del
barco-aljibe, limitándose a comentar que todavía se están
estudiando ofertas, precios y capacidad del buque para
satisfacer la demanda.
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