Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Portuaria
tuvieron que actuar, de nuevo, como cada día, frente a la
presión de los irregulares en su intento cotidiano de
‘colarse’ en las instalaciones del muelle de Poniente por
las escolleras e introducirse en alguno de los mercantes que
atracan a lo largo del dique. Las vallas exteriores y la
presencia interior de las fuerzas de seguridad no les
amilanan.
El vallado exterior del muelle de Poniente, elevado en los
últimos meses para frenar las clandestinas entradas de los
irregulares a través de las escolleras impide la facilidad
de la entrada a zona portuaria, pero pese a todas las
medidas dispuestas, algunos consiguen colarse en el muelle
para intentar ocultarse entre contenedores o en cualquier
mercante atracado. Para ello, los agentes de la Guardia
Civil como de la Policía Portuaria tratan de frenar, con su
presencia activa diaria, los intentos de los inmigrantes.
De nuevo, las escolleras y los exteriores del dique, así
como la zona de la ampliación del puerto, empieza a aparecer
un buen número de irregulares, fundamentalmente marroquíes y
argelinos. Se ocultan entre los grandes bloques de las
escolleras y aguardan su oportunidad.
Durante la mañana de ayer, los agentes de la Guardia Civil y
de la Policía Portuaria tuvieron actividad extra con la
presencia de casi una decena de irregulares en el vallado
exterior del muelle de Poniente más próximo a la bocana.
A medida que el CETI se llena de inmigrantes, la presión
sobre las instalaciones portuarias aumenta.
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