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Y aunque a ninguno de los que
conforman la Selección de Baloncesto se le haya pasado por
la mente salir a tapar la boca a más de uno de esos expertos
en la materia, tanto en las páginas de periódicos, como
desde un micrófono o desde una pantalla de televisión, la
obtención de la medalla de oro o, lo que es igual, ser
campeones de Europa, ahí ha dejado el oficio, a tono con las
mejores perspectivas cuando se salió a disputarlo.
La Selección ha cumplido con lo que se proponía
inicialmente: ser campeona de Europa. Y aunque, es cierto
que, los primeros pasos fueron titubeantes, no menos cierto
es que, a medida que fueron pasando los días, tras haber
jugado tres encuentros, el equipo demostró que era el mejor.
Sin trampa, ni cartón.
Al final, como no podía ser de otra manera, el triunfo
estuvo del lado español y tanto los jugadores, como el
equipo técnico, han sabido siempre el terreno que estaban
pisando.
Los otros, los que a las primeras de cambio vieron
fantasmas, donde no había nada, lo que han demostrado es que
para fantasmas de verdad, algunos de los que se auto tildan
de informadores de primera, por encima de la misma realidad.
Sobre la cancha, el combinado dirigido por Scariolo y con
Gasol en superestrella, han sabido hacer todo lo más que se
les pedía y han demostrado que sin alharacas, sabiendo estar
en su propio lugar, han llegado al puesto que, por méritos
propios, es suyo y de ellos, solamente.
Ahora, los demás, cada uno a su sitio, pero lo malo es que,
quienes “metieron la pata”, antes de tiempo, ni han dicho,
ni van a decir jamás que se equivocaron, tratando de
anticiparse a los acontecimientos, pero peor todavía es que
desde la información hay un defecto muy generalizado de
creerse, algunos, en posesión de la verdad, incluso cuando
se está viendo todo lo contrario.
Ellos, los que componen la Selección, aportan, una vez más,
la gloria, en este deporte. Otros, como suele ocurrir más
veces de las que desearíamos, intentan recoger el fruto de
esa gloria, a costa de hacerse la foto que exhibirán como si
ellos hubieran encestado catorce veces, es el caso de
algunos políticos.
Todas las primeras autoridades, desde lo más alto, han
salido en la foto, ahí quedarán inmortalizados, para
siempre, como si hubieran logrado ellos la canasta que daba
el oro a España.
Con todo, no me molesta, y no me molesta, especialmente, si
con esto se da un poco más, entre los políticos sin
rencillas de partidos, todo aquello que ayude a promover y
promocionar, cada día más el deporte entre los chavales más
jóvenes, lo que sería lo más rentable para que cualquier
chiquillo, tratando de imitar a uno de esos campeones, se
apartara de ciertas “malas compañías”, que le pueden llevar
a caminos nada favorables para su conducta y formación.
Ojalá que con la foto, en cuestión, y con la palmada en la
espalda se nos aparte de tanta negligencia, como hubo, a
veces en los presupuestos para promocionar las cuestiones
deportivas.
Estamos de enhorabuena y es en una de las pocas cosas en las
que, ahora, los que están en el poder y los que aspiran a
estar, coinciden, por cuanto a unos les puede mantener más
amarrados en su sillón y a los otros les abre el camino,
para que un día sean dignos sucesores de los que hoy están
arriba.
La base era fuerte, la pirámide estaba bien construida, y el
triunfo tenía que llegar y llegó.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
