Firmado por el director técnico de la empresa municipal del
agua (ACEMSA), el gobierno de la Ciudad conoce exactamente
los datos históricos y reales que llevaron a la decisión
“arriesgada” -como calificó el presidente Vivas- de parar la
producción de un módulo de la desaladora y que ha
significado al fin y a la postre en un descenso preocupante
del agua embalsada como para pensar finalmente, como medida
extraordinaria, la contratación de un buque aljibe para no
afectar a la población
La Ciudad Autónoma dispone ya del exhaustivo informe
elaborado por la Dirección Técnica de Acemsa donde se recoge
la gestión en el abastecimiento de agua realizada en los
últimos meses.
El documento consta de tres apartados. En el primero se
recuerdan los antecedentes (la evolución de los últimos años
del abastecimiento de agua), mientras que en el segundo se
cuenta la situación hídrica desde diciembre de 2008 (momento
en el que se decide parar por primera vez uno de los
bastidores de la desaladora) hasta la actualidad. En esta
parte del informe se explican las previsiones que llevaron a
Acemsa a adoptar la decisión de reducir la producción de la
desaladora (paralización del cuarto bastidor) y los motivos
que han provocado la desviación en las previsiones:
incremento de las necesidades de abastecimiento y averías de
la planta. Estos dos factores han provocado una desviación
en los cálculos (que se habían hecho en base a la media de
los cinco años anteriores) de unos 320.000 metros cúbicos.
En el tercer apartado se hace referencia a las medidas
adoptadas: reducción de la presión en el suministro de agua
desde las 00.00 a las 6.00 horas y acciones puestas en
marcha para reducir las fugas y alcanzar un rendimiento
óptimo de la red. Además, en esta última parte del informe,
y como una medida más, la dirección técnica de Acemsa
aconseja una aportación de agua “extraordinaria y puntual”,
con la contratación de un buque aljibe.
Antecedentes
El suministro de agua a la Ciudad Autónoma de Ceuta, se
refleja en el amplio informe, se venía realizando a través
de las aportaciones de agua provenientes de los Manantiales
de Beliunes (Marruecos), de las captaciones del Arroyo de
las Bombas (Marruecos) y de la aportación natural recogida
en los embalse del Infierno y del Renegado. Los metros
cúbicos suministrados a la Ciudad cifrados en 20.000 m3/día,
tan sólo permitían un suministro restringido diario de:
07:00h a 13:00h.
Con tales circunstancias, se recuerda que desde los años 70
hasta mediados de 2000 se efectuaba la contratación de un
buque aljibe para el transporte de agua desde Algeciras.
En 1998, el entonces Ministerio de Obras Públicas y Medio
Ambiente (MOPMA) concluyó la contrucción de una
desalinizadora de tres módulos permitía una inyección diaria
a la red de 15.000 m3, lo que consiguió aumentar el
suministro hasta las 15’00 horas obviandose desde esos
momentos el transporte marítimo de agua.
Fue en marzo de 2002, con el primer gobierno Vivas que se
adoptó la decisión de abordar el Proyecto Agua 24 Horas.
Para ello fue necesario abordar las siguientes obras de
infraestructuras: Construcción de un Depósito de 20.000 m3
en el Serrallo; Ampliación de la desaladora, mediante la
construcción del 4º Módulo con una producción de 7.500
m3/día; Reforma de la impulsión de la ETAP a los Depósitos
Reguladores; Construcción del nuevo Depósito de la Barriada
de San José de 6.500 m3 de capacidad.
La inversión total alcanzó los 11 millones de euros.
Fin de las restricciones
En Mayo de 2.003 entran en funcionamiento todas estas
instalaciones, lo que permitió la realidad de efectuar el
suministro con carácter ininterrumpido a los ciudadanos
acabando por fin con las históricas restricciones de agua en
Ceuta.
En ese momento la planta desaladora con sus cuatro módulos
cubría el 75% de la cantidad de agua necesaria para el
suministro a los ciudadanos (entre 26.000 y 28.000 m3 al
día); el 25% del suministro restante procedían de los
manantiales de Benzú (Belliones) cuya aportación es
decreciente en la última década y del arroyo de las Bombas
cuyo aporte depende directamente de la pluviosidad.
Tras las lluvias torrenciales
El pasado otoño la ciudad registró un nivel de pluviosidad
histórico. Nunca antes, en muchas décadas, se había conocido
la caída de tal cantidad de agua de lluvia entre septiembre
y noviembre. De modo que los dos embalses (Renegado e
Infierno) se encontraban al máximo de su capacidad, incluso
aliviado agua en el mes de diciembre de 2008.
Fue el 29/12/08 cuando se decida parar un bastidor de la
desaladora. Pocos días despues, el 10/01/09 y como
consecuencia de una avería en las conducciones de los
manantiales de Beliones, se decide reiniciar los motores del
bastidor (el manantial de Benzú no aportaba entonces los
aproximadamente 11.000 m3 habituales (favorecidos por la
lluvia otoñal).
Su reparación no finalizó hasta el 2 de febrero. Justo fue
ese día cuando se decidió nuevamente parar el bastidor de la
desaladora. Una decisión que se adopta con la intención de
evitar la producción de agua sin necesidad. Este fue el
fundamento para tomar la decsión (se asegura en el informe)
para suspender la producción del cuarto bastidor de la
desalinizadora. Se consideraba que, en condiciones normales,
el agua embalsada a la finalización del presente mes de
septiembre sería de 625.000 m3, trabajando los cuatro
bastidores a partir de junio.
Conviene precisar -dice este informe de Acemsa al Gobierno
de la Ciudad- que la referida previsión se fundamenta además
en las siguientes estimaciones:
- Un suministro de agua y una producción en la desaladora
iguales a los volúmenes medios de los últimos 5 años para el
periodo estival, esto es, los meses de junio, julio y agosto
de cada año.
- Ningún aporte pluviométrico hasta la finalización del mes
de octubre.
Asunción de responsabilidad
En el informe se reconoce que nunca, desde su puesta en
funcionamiento, se había adoptado la decisión de parar su
producción de agua de manera voluntaria, salvo este año
“donde la Gerencia, con fundamento en el informe recibido de
la Dirección Técnica, toma en varios momentos la mencionada
decisión teniendo en cuenta las condiciones pluviométricas
extraordinarias producidas durante el otoño del pasado año y
primavera del presente, la conveniencia de evitar un gasto
innecesario” . Así que se manda parar el módulo de la
desaladora entre diciembre y febrero por estar los pantanos
al 100%; en marzo, abril y mayo de 2009 “por considerar que
existían reservas suficientes para atender las necesidades
de suministro hasta el mes de octubre”.
Entonces, las previsiones apuntaban a un volumen de
suministro y de producción medios durante los 5 últimos años
de 30.000 y de 22.000 m3 al día respectivamente, con lo que
la estimación apuntaba a que a finales de este mes de
septiembre el agua embalsada existente debería estar en
torno a los 625.000 m3, contando con que a partir del mes de
junio la planta desaladora funcionara con los 4 bastidores
(módulos).
“Sin embargo -se señala en el informe- el volumen
mediodiario de agua suministrada ha sido de 32.144,24
m3/día, en vez de los 30.000 m3/día estimados, y el volumen
producido, por su parte, ha sido de 20.684,33 m3/día en
lugar de 22.000 m3/día”, lo que ha supuesto, en conjunto,
una desviación para todo el periodo (junio-septiembre) de
aproximadamente 320.000 m3”.
Para los técnicos de Acemsa, la suma de averías en la red de
distribución “imposibles de ser reparadas sin que afectara
al suministro a la población”, y la bajada en la producción,
debido a averías de tipo técnico en la planta desaladora son
las causas objetivas de la desviación.
Medidas a adoptar
- Bajada de presión:
Ante la constatación de las comentadas desviaciones, se
decide asimismo disminuir progresivamente la presión en
horario nocturno, con el objetivo de situar el volumen de
suministro en 27.000 m3/día, a efectos de garantizar el
mantenimiento de un volumen mínimo en los embalses. Esta
medida afecta al horario comprendido entre las 0:00 y las
6:00.
-Buque aljibe:
Atendiendo a las escasas reservas de agua de los embalses y
a fin de evitar una situación desfavorable que afecte al
suministro de agua de los ciudadanos, se aconseja la
aportación extraordinaria y puntual de transporte marítimo
de agua desde la península en cantidad suficiente
paraatender la demanda ciudadana diaria e incrementar la
reserva de los embalses.
Por todo ello, se cita en el informe, se vienen acometiendo
las siguientes medidas de carácter técnico, tendentes a un
control exhaustivo de la red de abastecimiento y
consecuentemente del agua suministrada y que son:
- Digitalización e inventario de la actual red de
distribución.
- Seguimiento de la red para la localización de fugas.
- Sectorización con la instalación de contadores de control.
- Renovación de la red existente en tramos deficientes.
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