Además de la mujer embarazada cuyo cadáver fue localizado
junto a otros siete, entre los desaparecidos en el naufragio
de una patera ocurrido el pasado sábado en las inmediaciones
de Perejil habría, según el relato de los supervivientes,
cuatro niños y otros 22 adultos, todos mujeres. Los
rescatados con vida ha contado a una ONG marroquí que la
embarcación, una zodiac, naufragó al chocar contra una roca.
Los once supervivientes de la patera que naufragó en aguas
marroquíes próximas al islote de Perejil el pasado sábado
han explicado a una ONG marroquí que en la embarcación había
unas 45 personas, cuatro de ellas, bebés, y que el suceso se
produjo al chocar contra una roca. Así lo relataron a los
miembros de la Asociación Beni Znassen, Cultura, Desarrollo
y Solidaridad (ABCDS), que ayer hizo público un comunicado
recogido por la agencia Efe.
Según los testimonios recabados por esta asociación, en la
barca, tipo zodiac, viajaban cerca de 45 inmigrantes
subsaharianos, de los cuales alrededor de 30 eran mujeres y
cuatro bebés. La mayoría de los ocupantes de la patera eran
de origen nigeriano, pero también había dos guineanos y dos
senegaleses.
Los datos recopilados por la ABCDS apuntan a que las
personas que permanecen desaparecidas son una veintena de
mujeres y los cuatro niños, pero, al igual que señalaron las
autoridades españolas y marroquíes en los últimos días,
desde esta organización se señala que las esperanzas de
encontrarlos son prácticamente “inexistentes”. El rastreo de
los últimos días ha resultado infructuoso ya que tan sólo se
logró localizar, en un primer momento, a los once
supervivientes y ocho cadáveres, uno de ellos de una mujer
embarazada.
Aviso a navegantes
De acuerdo con los datos recogidos por Efe, Marruecos
continuará de forma “limitada” con la búsqueda del resto de
subsaharianos hasta el próximo sábado. Por su parte, y según
confirmó ayer la Delegación del Gobierno ceutí, España
suspendió el pasado miércoles el operativo de rescate y
mantiene el aviso a los navegantes de la zona a la espera de
que pudiera aparecer algún cadáver.
Por su parte, las once personas rescatadas con vida del
naufragio por los servicios de salvamento españoles y de las
que se hizo cargo Marruecos al registrarse el naufragio en
aguas jurisdiscionales del país vecino, fueron enviadas el
lunes a la frontera con Argelia, en concreto, a la zona de
Uxda (noreste de Marruecos), donde, según ABCDS, “se han
amontonado, enlutados, llorando a sus camaradas”. La
organización denuncia “con vehemencia” la expulsión de los
supervivientes, que, según afirma, “siguen en un estado de
shock”. “Las autoridades marroquíes habrían debido tener en
cuenta al menos su sufrimiento psíquico, antes de enviarles
ilegalmente a una frontera cerrada desde 1994”, afirman. De
igual forma, la ABCDS señala como responsable a la Unión
Europea, “que demuestra una creciente voluntad de reprimir
los derechos de los inmigrantes, y cuyas políticas no
conducen más que a mayores violaciones de los derechos
humanos y a dramas humanos como el ocurrido junto al islote
de Perejil”.
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