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Por primera vez en mucho tiempo la Sesión Plenaria Ordinaria
del mes en la Asamblea dará pie a Gobierno y oposición para
posicionarse en sede parlamentaria sobre los dos debates
políticos de más candente actualidad en la ciudad: la
gestión de las reservas de agua, a iniciativa de la
oposición, y la política económica del Ejecutivo, por
voluntad expresa del consejero de Hacienda.
Cual sesión de control al Gobierno en las Cortes Generales,
el Palacio autonómico mutará hoy sus rutinarias sesiones
plenarias ordinarias de cada mes, habitualmente plagadas de
propuestas de corte administrativo y protocolario, por dos
puntos que además de prometedores debates acercarán la
realidad de la Cámara a la que se vive fuera de la Asamblea.
Al menos la que reflejan los medios de comunicación.
El Orden del Día del Pleno de hoy, que arrancará a las 9.30
horas, prevé, también, puntos como la aprobación inicial del
Reglamento de Régimen y Funcionamiento del Almacén General o
la definitiva del de Subvenciones, entre otras Disposiciones
Generales.
Sin embargo, la chicha vendrá pasado el ecuador, una vez que
se consagre el consenso alrededor del calendario laboral de
2010, que por primera vez incluirá la Pascua musulmana del
sacrificio (en lugar de trasladar al lunes el descanso de la
Asunción de la Virgen, 15 de agosto, que caerá en domingo).
Será entonces cuando el consejero de Hacienda, Francisco
Márquez, que encadenará tres propuestas correlativas sobre
expedientes de modificaciones presupuestarias y la
concertación de una nueva póliza de crédito, por 27 millones
de euros, la segunda con cargo a la devolución de la
desviación del IPSI que garantiza el Estado.
Márquez aprovechará ese punto para poner sobre la mesa cuál
es la realidad de la política económica de la Ciudad y a
cuánto asciende su “deuda viva”. El consejero reiteró ayer
que espera que Ali replique con “argumentos y documentos
oficiales” para defender, como denunció la semana pasada,
que la Administración debe a los bancos más de 200 millones,
como también opina el PSOE, y no 71,5, como defiende el
Gobierno.
Agua y AD Ceuta
Después le tocará al consejero de Fomento, Juan Manuel
Doncel, hablar sobre el Estudio de Detalle urbanístico de
Plaza Nicaragua, y acto seguido a la consejera de Asuntos
Sociales, Carolina Pérez, posicionarse sobre dos propuestas
de UDCE-IU para reformar el Reglamento del IMIS (lo
rechazará) y para crear una Unidad de Apoyo a la Familia
(algo que apoyará sometiéndolo a la disponibilidad
presupuestaria).
Para el final quedarán tres interpelaciones con sustancia.
Las dos primeras, exhibiendo coordinación, van firmadas cada
una por un grupo de la oposición, aunque su objetivo es el
mismo: conocer qué pasa con la gestión de las reservas de
agua de la ciudad y esclarecer qué sucederá con “el
suministro de agua potable” a los ciudadanos en las próximas
fechas. A Ramírez le tocará interrogar al Gobierno, para
cerrar la Sesión, sobre el Plan de Saneamiento de la AD
Ceuta.
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Vivas ironiza con los “dardos” de la oposición sobre la
‘deuda viva’
Interrogado por los medios, el
presidente de la Ciudad no quiso entrar ayer en pormenores
sobre a cuánto asciende la ‘deuda viva’ de la Administración
local con los bancos. Esa será tarea, hoy, de su consejero
de Hacienda, Francisco Márquez, que según recordó ayer Juan
Vivas “se explica muy bien”, lo que hace “muy díficil”
aportar “valor añadido” a sus discursos. A cambio, el líder
del Ejecutivo optó por glosar las virtudes de su gestión
económica en tiempos de crisis, acciones que según destacó
han servido para “mantener y aumentar el esfuerzo inversor
de la Ciudad; mejorar su crédito ante los bancos, que siguen
confiando en Ceuta y en su Gobierno; reducir la deuda con
los proveedores y eliminar las tensiones de Tesorería”. Y
todo “sin aumentar nuestra carga financiera”. “Entiendo que
la oposición se tiene que agarrar a algo para lanzar sus
dardos”, dijo, comprensivo.
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