La hipócrita y farisaica Moral del
Pamplinerío presenta escasas luces y abrumadoras sombras. Y,
si el genuino Pamplinerío- Progrebaboso es eso,
pretendidamente “progresista”, el resultado suele ser una
auténtica mierda.
Así, lo mismo que, a los conservadores, se les llama “conservaduros”,
la única progresía que padecemos es la que hace progresar,
en los que presumen de ella, a saber, las cuentas
corrientes, los sueldos, la calidad de vida, el poder mal
ejercido y la capacidad de colocar y recolocar a los
amiguetes en cargos y cargazos. De hecho, son “progresistas”
porque “progresan” en todo, así, seres absolutamente
mediocres e insípidos como galletas de la Pascua judía, se
ven encumbrados a la cima de las responsabilidades
políticas, cuando jamás tendrían la capacidad ni de aprobar
una oposición al puesto más humilde de cualquier
Administración.
Y la manía de “colocar” a ignorantes y de sembrar la vida
pública de “floreros” para presumir de talante, que no de
talento, ese tic enfermizo de premiar a los siervos más
fieles con nombramientos y prebendas, nos lleva a los barros
y a las sombras de presenciar como auténticas abominaciones
adquieren rango de temas trascendentales. Y estoy hablando
de la futura ley del aborto. Ya sé, ya sé que ustedes
dirigirán sus fulminaciones hacia el hecho de que soy
católica convicta y confesa. Y además presumo de ello. Y me
ufano cuan cargo público semianalfabeto en el momento de
ocupar el sillón por mor de la Dedocracia. Me encanta ser
una persona religiosa y no voy a renunciar a decirlo, porque
la fe me llegó tardía, a los cuarenta y ocho años, una
Navidad se puede decir que me tocó el Gordo espiritual y, si
Belén Esteban es considerada “la Más” por aullar eso de “Yo,
por mi Hija ma-to” supongo que también tengo derecho a decir
que, por lo que es mío, “yo ma-to”. ¿Qué susurran con
rostros consternados, cuan clientes de una Caja de Ahorros a
quienes negaran una ampliación de hipoteca? ¿Qué eso “no se
puede decir”? ¿El qué (Lo - qué, dirían en mi barriada
profunda) “no se puede decir”? Ah, ya, comprendo, está el
tema del ateismo cristianófobo y la imposición de la
intoxicación intelectual del relativismo moral. A los
cristianos, por supuestos. Con los “otros” no hay cojones.
Mejor, por lo menos los “otros” son también religiosos y
monoteístas, es decir, que son de mi club. Y aborrecen el
aborto, pero nadie se atreve a meterse con ellos, porque
tienen pelotas y son como son.
Así que, la Ministra Aído, la que rechazó ayudar a mi
Asociación cuando el tema de las chiquitinas víctimas de los
pederastas y la petición de un tratamiento para los
niños-víctimas, similar al de las mujeres maltratadas, esa
muchacha, encumbrada por la Dedocracia y las ganas de quedar
bien con “el cupo femenino” trae a debate la interrupción
del embarazo en las adolescentes, sin permiso de los padres.
Vale. O con permiso. Vale. Y con tales o cuales plazos.
Vale. Pero la que se espatarra en la camilla es siempre la
madre del futuro abortado. Ella la víctima del trauma. Ella
la señalada con el dedo. ¡Pues vaya carajo de Igualdad!.
Porque, el futuro finiquitado no es tan solo responsabilidad
de la mujer, sino que hay detrás un pichabrava al que, la
Ministra Igualitaria, con la mecha y el mohín, obvia,
exculpa y relega a la nada. Es decir, el tipo preña a la
adolescente o a la mujer y hace mutis por el foro.
¡Colegas, vaya chollazo! Ningún papel ni tangencial en el
aborto. Ni responsabilidades económicas, ni resarcimiento y
reparación moral para la pobre que sale con la compresa tras
el legrado y habiendo dejado a un niño en el cubo de los
desperdicios. Nada. Porque la Ministra es ton-ta. E ig-no-ran-te
y con tanto feminismo de salón, con tanta melena insulsa y
con tanto progresismo de baratillo, el juego se lo hace a
los tíos, a los cipotillos enervados alérgicos al condón. O
que pasan. Porque a ellos no les va a tocar pasar ningún mal
rato. Ni les van a meter una aspiradora por el pito.
La Moral hipócrita y vil de la Pamplinería, pare monstruos y
pare realidades monstruosas. Y no hay “pitagorines” de
bolsillo entre los de “enfrente” que salten como garduñas
pidiendo responsabilidades a los papás de los abortados.
Venga ya esa Cospedal y que pregunte de una puta vez ¿Por
qué a los tíos, el aborto les sale gratis? O gra-tis.
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