Los primeros resultados de las obras de restauración de la
Estación de Ferrocarril se verán “en breve”. Así lo señala
la consejera de Cultura, Mabel Deu, quien subrayó que la
fase más “compleja” de la intervención se ha superado ya,
con la sujección de las fachadas y el refuerzo de los
cimientos del edificio.
“Queda poco para que empiece a verse el cambio del
edificio”. De esta manera resume la consejera de Cultura,
Mabel Deu, el estado actual de las obras de rehabilitación
de la Estación de Ferrocarril, que según destaca han
superado ya la fase más “compleja”. Esta primera parte del
trabajo, que fue adjudicado a la empresa Dragados, ha
consistido en la estabilización de las fachadas del
inmueble, que se encontraban en muy mal estado, mediante una
estructura metálica especial.
Por otra parte, y según subrayó también Deu, se ha terminado
el micropilotaje o refuerzo de la cimentación del edificio,
un trabajo que ha generado las que probablemente sean, en su
opinión, las mayores molestias que las obras causarán a los
vecinos, a los que pidió disculpas por estos
“inconvenientes”. “En dos o tres meses, los ciudadanos
podrán ver cómo mejora el aspecto del edificio”, anunció Deu,
quien considera que la estación de tren se convertirá en un
equipamiento cultural del que los ceutíes “podremos
sentirnos orgullosos”.
Antonio López, gerente de la empresa que gestiona el
proyecto, Emvicesa, se sumó a esta valoración de la
responsable de Cultura al señalar que “lo más pesado de la
obra” ya ha terminado, y que entre los trabajos completados
se cuentan, además de la sujección de la estructura
exterior, las demoliciones y la cimentación, la realización
de los moldes necesarios para reproducir los ornamentos del
edificio. “Todo lo que queda a partir de ahora, será visible
desde el exterior”, apuntó el responsable de Emvicesa.
Estas obras corresponden a la primera de las dos fases de
que consta el proyecto para convertir en biblioteca pública
lo que fue la estación central de la línea ferroviaria que
unía Ceuta y Tetuán. El plan incluye la construcción, frente
al acceso principal al edificio, de un “parque urbano” de
1.200 metros cuadrados. Según el proyecto del estudio
Aranguren-Gallegos, la biblioteca tendrá una superficie de
1.092 metros cuadrados divididos en dos plantas, baja y
primera, a las que se añadirá en un lateral del edificio un
espacio cubierto con algún material traslúcido para exponer
la locomotora de vapor Número 1, la única que se conserva de
esta línea, inaugurada en 1918 y en desuso desde el año de
la independencia de Marruecos, en 1956.
La ejecución del proyecto, que cofinancian a partes iguales
la Ciudad Autónoma y el Ministerio de Fomento, en este
último caso, a través del Programa del 1% Cultural, fue
adjudicada con un presupuesto de 3.317.583,78 euros y un
plazo de ejecución de 12,22 meses.
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