Bueno, ya estamos de nuevo con la
estadística. Según el Informe sobre educación publicado por
la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo),
datos recogidos en “Panorama de la Educación”, indicadores
del la OCDE 2009, nuestro país sigue en el furgón de cola de
los países desarrollados y de la Unión Europea.
El documento sobre el estado mundial de la educación, datos
correspondientes a 2007, refleja que casi la mitad de los
españoles de entre 25 y 64 años han abandonado los estudios
al acabar la enseñanza obligatoria. Como síntesis, en
comparación con otros países, sólo México (67%) y Portugal
(73%), tienen peores datos que España.
La tasa de Graduados en Educación Secundaria Postobligatoria
(Bachillerato y F.P. de Grado Medio) a la edad que
corresponde, entre 18 y 21 años, se eleva hasta el 74%, dos
puntos por encima del anterior Informe –ligero avance en los
últimos años- aunque no hay razones para la euforia porque
estos índices mantienen a España nueve puntos por debajo de
la media de titulados de OCDE (83%) y doce de la U.E. Sólo
México (43%), (Chile, 71%) y Portugal (65%), están por
debajo de España.
Y conviene recordar que el “Objetivo de Lisboa 2010”, con el
que se pretende llegar hasta el 85% el porcentaje de
población que ha logrado, al menos, la Secundaria
Postobligatoria.
En relación con el Informe, el Sr. Ministro, reconoció que
pese a la ligera mejoría, no hay que estar eufóricos y
resaltó la importancia de resolver retos como la lucha
contra el abandono y fracaso escolar, ámbitos en los que
“hay que mejorar enormemente”, añadió.
¿Es el momento para hablar de problemas o crisis de nuestro
sistema educativo? No dudamos que coincide con una, por fin,
aceptada crisis económica. Y encima, fracaso escolar, lo que
demuestra, de nuevo, que todo no va bien en nuestras
escuelas, lo que nos lleva a preguntarnos por qué no se
resuelve dicho fracaso, y por otro lado, por qué la
autoridad del docente está ausente de nuestras aulas.
Para este tema, el de la autoridad del enseñante en las
aulas, ha tenido que ser la Presidenta de la Autonomía de
Madrid, la que haya dado un paso muy importante al aprobar
una futura ley de Autoridad del Profesor. Es importante la
medida prevista de convertir a los docentes de Primaria y
Secundaria de los centros públicos –de momento, privados y
concertados, no- en autoridad pública con el fin de que la
disciplina retorne a las aulas.
Sería muy deseable conseguir para ello la implicación de las
familias en las tareas de transmitir a niños y adolescentes
el sentido de la responsabilidad, imprescindible para
desarrollar actitudes positivas en casa y en el Colegio.
Los recientes sucesos ocurridos en una localidad de Madrid
han elevado la sensibilidad social hacia la educación de las
generaciones futuras. Es preciso transmitir valores
positivos para la convivencia en un ámbito de respeto y
estímulo del trabajo bien hecho. Y más cercano: el padre de
un joven escolar que amenazó a dos docentes en un centro
educativo de Madrid. Insultos y agresiones por un
incontrolado padre que alegaba que habían agredido a su
niño. Ambos profesores están más tranquilos, al decretar el
juez una orden de alejamiento. Sobre estos hechos conviene
decir que el Sr. Defensor del Pueblo, piensa que la culpa de
estas agresiones la tienen los padres y los profesores (?)
También S.M. el Rey, este año, en la inauguración del curso
escolar, en Reinosa, Comunidad Cántabra, ha pedido un pacto
nacional de educación. Considera el Monarca que “hay una
demanda en nuestra sociedad que no podemos dejar sin
respuesta”. De ahí que en estos momentos dirija un
llamamiento para alcanzar un amplio y sólido acuerdo a
escala nacional en torno a la educación… Es una cuestión que
reclama más que nunca nuestra especial atención. También
pidió S.M. “que se dé el máximo apoyo a nuestros profesores
y maestros, que como protagonistas insustituibles de la
enseñanza todos debemos reconocer, reforzar y prestigiar su
figura”.
¿Se ha deteriorado la disciplina de los colegios con la
aplicación de las Leyes LODE, LOGSE y LOE? Según
estimaciones de cierto sector, mayoritariamente enseñantes y
padres, con su implantación, la disciplina y autoridad en el
aula se han degradado.
Aquellos, que en su día fueron llamados “Padres de la
Patria”, autores de la Transición y de nuestra Constitución,
se consideran arrepentidos, que nunca se tenía que haber
transferido las competencias educativas a las autonomías. Ya
es demasiado tarde. Y claro hándicap para el deseado “Pacto
para la Educación”. Por eso, parece difícil que se lleve a
efecto, pese a que el Sr. Ministro está empeñado en ello. Y
que, al conocer, la propuesta de la Sra. Presidenta de la
Comunidad de Madrid, se expresó así: “Me hubiera gustado más
que esta medida se hubiera incorporado dentro del pacto
social y político por la Educación. Creo en los pactos
educativos y trabajo por ello…”.
Yo, en una reciente colaboración en este diario, al exponer
mi llamado “Decálogo para la mejora escolar”, en el punto 9,
“Pérdidas de la autoridad del Maestro” lo expuse así: “En
los docentes ha desaparecido la buena imagen. Han perdido la
autoridad. No son capaces de resolver la violencia en las
aulas. Son agredidos. Los padres no les apoyan, ni la
administración. ¡Se sienten solos! Los padres creen más a
los hijos en situaciones de violencia o falta de disciplina.
Esto requiere urgente solución”
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