Unas 2.000 personas según la Policía Local y Nacional y
alrededor de 6.000 de acuerdo con las estimaciones de los
organizadores se dieron cita ayer a primera hora de la
mañana en Loma Margarita para asistir al rezo colectivo al
aire libre de Eid El Fitr, promovido por la UCIDCE con el
apoyo de la Ciudad Autónoma, una oración que apenas dos
horas antes decidió dirigir el imam Mohamed Cherif El Harrak.
Después de Fajr, el primer rezo de la mañana, a la hora de
la verdad, los organizadores de la Musal-la de Loma
Margarita, la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE),
supo que el que es imam de la mezquita de An Noor desde hace
más de veinte años, Mohamed Cherif El Harrak, volvería a
dirigir, por segundo año consecutivo, el rezo colectivo al
aire libre que pone fin al mes sagrado de Ramadán y abre los
tres días de celebración de Eid El Fitr.
Lo hizo pese a que la noche del domingo, cuando salió la
luna tras un mes de ayuno, la UCIDCE se fue a reposar (es un
decir, la Junta Directiva lleva días y noches en Loma
Margarita, organizando el acto) convencida de que sería el
ceutí El Merdi, que finalmente se limitó a leer la
traducción del sermón de El Harrak, quien lo pronunciaría.
Bajo secreto de sumario quedan los detalles de por qué la
decisión definitiva no se tomó hasta última hora o, en el
caso de otros insignes imames, de qué puede acontecer y
cuánto puede durar un viaje entre Tetuán y Ceuta. El
tesorero de la UCIDCE, Mohamed Tahar, que asumió la
portavocía de los organizadores, lo explicó todo en cuatro
palabras cuando los medios le preguntaron por el nombre del
oficiante: “Don Mohamed Harrak, el imam del año pasado, que
ha asistido a pesar de todo. No digo más”, respondió.
“Hoy ha sido un día de plena satisfacción y felicidad para
toda la comunidad musulmana ceutí, a la que queremos
felicitar por esta fiesta de todos y para todos”, amplió
Tahar, quien rehusó entrar “en ningún tipo de polémica” y se
limitó a agradecir a Vivas su presencia y colaboración
institucional “como presidente que es de todos los ceutíes,
con independencia de su confesión religiosa”.
Al evento asistieron unas 3.000 personas. Es el número que
más unanimidad suscita de todos los que se vertieron ante
este controvertido asunto tras cualquier aglomeración de
personas. La Policía Local apuntó que había unas 1.800; la
Nacional, que alrededor de 2.000; Tahar, que aproximadamente
4.000; otros directivos de la UCIDCE, multiplicando
esterillas por fieles, que más de 6.000. En cualquier caso,
convinieron todos los consultados, más que el año pasado,
con un significativo incremento del número de jóvenes y
mujeres con respecto a lo que se pudo ver en 2008.
Entre las autoridades presentes destacaron el presidente de
la Ciudad, Juan Vivas, y su consejero de Presidencia, Pedro
Gordillo. Finalmente no asistió por problemas de agenda el
delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, ni ninguno de
sus asesores ni el comandante general en Ceuta, lo que no
dejó de sorprender a algunos de los presentes dentro y fuera
de las esterillas desde las que oraron los fieles.
El acto transcurrió, en lo que a lo estrictamente religioso
se refiere, sin ningún tipo de incidente. Los asistentes
loaron a Alá, escucharon la lectura del Corán y el sermón de
El Harrak y se fueron en paz a celebrar.
Quienes se quedaron a compartir leche y dátiles recibieron
la inesperada visita de otro “valiente”: Ahmed Liazid.
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