El Centro Asistencial roza con los dedos sus primeros
cien años de vida. Antes de celebrarlo, la popular ‘Gota de
Leche’ ha recibido el reconocimiento de la sociedad
melillense con la concesión de la Medalla de Oro de la
Ciudad, un premio que hacen suyo las más de 400 personas que
integran la gran familia del Centro Asistencial entre
residentes, trabajadores y voluntarios. La Medalla de Oro de
la Ciudad Autónoma es un premio a toda una trayectoria de
largos años trabajando.
La Medalla de Oro de la Ciudad Autónoma es un premio a toda
una trayectoria de largos años trabajando en el desarrollo
social de Melilla. ¿Cuál es el sentir actual de la gran
familia que forma el Centro Asistencial?
- Se ha recibido con alegría, con orgullo y es un motivo que
nos anima a seguir llevando este centro con lo mejor que
sabemos hacer, con todos nuestros problemas y nuestros
errores también, pero lo intentamos llevar de la manera más
honestamente posible y con la ayuda de todo el mundo, no
sólo del personal, que es fundamental y excelente, sino
también del voluntariado y de los familiares de los
residentes.
- ¿Cree que con esta Medalla de Oro se hace justicia a la
importante labor que ha ejercido durante casi un siglo el
Centro Asistencial para ayudar y proteger a dos sectores
sociales tan necesitados de atención como son los niños y
los mayores?
- Sí, porque el hecho de llevar casi un siglo de existencia
en la ciudad dice mucho del propio centro. Por aquí ha
pasado muchísima gente, tanto los que han vivido aquí, los
que han vivido porque han tenido un problema, gente que ha
trabajado, gente que ya no está con nosotros... y son esas
personas que ya no están y que han dado tanto por el centro
por lo que hay que reconocerles la concesión de la Medalla
de Oro. Esto es una labor de casi un siglo y es muy
agradable que te reconozcan esto. En definitiva, la Medalla
de Oro es un reconocimiento a la labor de los trabajadores
de esta casa, a la del voluntariado y a la de las Hermanas,
fundamentalmente, y ese colectivo que forma parte de la
familia de La Gota de Leche es la que va a llevar colgada
esa Medalla. Nadie en concreto la va a llevar, sino todo el
colectivo que forma parte del engranaje de personas que
trabajan aquí, que vienen aquí y que residen aquí también.
Y, ¿por qué no? También a nuestros dirigentes, que cuando se
vuelcan con nosotros llevan esa Medalla.
- ¿No cree que se ha tardado demasiado en otorgar esta
distinción al Centro Asistencial?
- No creo. Ésta es una entidad muy querida por los
melillenses y lo importante es lo querida que ha sido y que
siga siendo querida, simplemente.
- El Centro Asistencial ha significado una salida para
muchos niños que desde edades muy cortas lo tenían todo
perdido.
- Los chicos que tenemos aquí viviendo son niños desde bebés
hasta niños que alcanzan la mayoría de edad. Son niños que
la entidad pública, que es la Consejería de Bienestar
Social, nos deposita la guarda y custodia de esos menores y
nos da la confianza de que se eduque a estos niños. Sí te
puedo decir que muchísimos niños que han pasado por este
centro hace muchos años hoy en día son padres de familia que
tienen su hogar, tienen sus hijos y a esos niños les están
transmitiendo los valores que han aprendido aquí y son
valores que han aprendido de las Hermanas, de la comunidad.
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