La Coordinadora Territorial de UPyD en Ceuta se posicionó
ayer con una nota de prensa sobre el reciente acuerdo
institucional para que la Pascua musulmana del sacrificio
sea festivo laboral a partir de 2010. “Aún cuando sea por
sustitución de una fiesta nacional, también religiosa como
el Día de la Asunción de la Virgen, coincidente con un
domingo”, señaló la formación que lidera en Ceuta Julián
Domínguez, “UPyD reitera la posición de que el Estado, y por
tanto las Administraciones Públicas deben basar su actuación
en el más absoluto respeto de todas las creencias
religiosas, pero no en el fomento de nuevas fiestas de
carácter religioso”.
A juicio de este partido “este alejamiento progresivo de un
Estado laico en el que la presencia mayoritaria de un número
de ciudadanos de una determinada confesión religiosa nos
lleva a cambiar, sustituir o priorizar unas fiestas sobre
otras, incentiva la competitividad entre los órganos de
representación de dichas creencias religiosas y a la
exclusión más absoluta de las minorías religiosas, como en
nuestra ciudad la comunidad judía y la hindú, y no digamos
de aquellos ciudadanos que no tengan creencia alguna”.
UPyD entiende que las fiestas religiosas tradicionales
cristianas “deberán irse sustituyendo progresivamente por
fiestas que conmemoren celebraciones cívicas”. “UPyD tiene
como uno de sus pilares el laicismo, y desde luego no va a
seguir al resto de partidos representados en la Asamblea de
Ceuta en su hipócrita postura con fines electoralistas”,
avisó.
“Jugar con fuego”
Por otra parte, sobre la celebración, hoy, de la Musal-la,
UPyD entiende que “la intromisión en cuestiones religiosas
del Gobierno de la ciudad para promover la división de los
musulmanes de Ceuta no sólo es un error, sino que es
indignante para muchos buenos musulmanes tal y como nos han
transmitido”.
Apoyar a unos basados en creencias fundamentalistas
islámicas, o a otros con apoyo de las estructuras religiosas
de Marruecos es jugar con fuego, y además dilapidar los
recursos de los ceutíes financiando actividades que deben
pagar las confesiones religiosas”.
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