PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 20 DE SEPTIEMBRE DE 2009

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Tema monográfico
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

Así parece el asunto en torno a la educación y las malas maneras que, más veces de las normales, se dan en muchas aulas.

Ahora mismo, medio país, al menos aquellos que son sensatos, se está dando cuenta de que la situación no puede seguir por estos derroteros y sólo algunos de los “enrolados” o “enrocados” en una falsa progresía miran para otro lado, o dejan pasar el tiempo, con lo que la bola de nieve se ha ido haciendo, cada vez, más pesada.

En mi viaje, desde Ávila a Ceuta, hace muy pocos días, sintonicé, al menos, diez emisoras de radio, de timbres y colores tan diferentes como pueden ser Cadena COPE, Onda Cero, RNE, Cadena Ser, Canal Sur Radio ..., y otras varias más. Pues bien, en todas ellas, en la franja horaria de nueve de la mañana a dos del mediodía, apareció el tema, aparecieron los pros y los contras y, además, intervinieron muchos oyentes.

Más del 95%, casi todos ellos padres de alumnos, veían en los problemas que se vienen suscitando en las aulas, la prolongación de una educación errónea en la familia o una falta de atención de muchos padres a sus hijos, desde que eran unos niños.

Y no les falta razón a quienes piensan así, además de que muchos alumnos al ser forzados a permanecer en un aula, sin quererlo ellos, hasta los 16 años, hace que aflore el síndrome de rebeldía, sin saber hasta donde pueden llegar sus pretensiones y la auténtica realidad que rodea a muchos.

Está claro que eso de “vale todo”, “el niño tiene que ir al colegio a jugar”, “los nenes tienen todo tipo de derechos”, pocas veces padres, niños o máximos responsables políticos de la educación hablaron de “deberes”, todo ello ha traído esta cadena de desatinos con que nos encontramos y que falta mucho para que se corte.

Yo decía, hace pocos días, que las manifestaciones de Esperanza Aguirre eran algo así como “fuegos artificiales”, pero lo cierto es que esas palabras han tenido un eco importante, los hechos ya lo veremos.

Ahora mismo, cuando va a comenzar un nuevo curso, viéndolo en perspectiva de un año más, no soy muy optimista pensando que el camino será de rosas. No lo va a ser, por mucho que los “estudiosos” de la educación hablen de métodos, programas, atenciones y otras mil “gilipolleces” más, por cuanto una cosa es programar en un despacho, hacer pruebas en centros especiales con chavales de clase media alta y de una cultura familiar de media hacia arriba, y otra cosa es tratar de inculcar esas “monadas” que han programado en un despacho a niños de ambiente rural, a los que viven en un cinturón industrial con mucho paro o a unos que se forman en un ambiente en el que la base de su cultura es la televisión en programas del “cotilleo”.

Particularmente, creo que, estoy legitimado para analizar esto, porque llevo 40 años, sin perder un día y sin liberalización de ningún tipo, impartiendo clases en un instituto, estuve en varios y de distintos ambientes, pues bien, en estos años he visto pasar por el Ministerio, que ha cambiado de nombre media docena de veces, a lo más “granado” de la política de los tiempos, con lo que hemos ido, año a año con la marcha atrás, en lo docente, además de con esos otros problemas que se han ido añadiendo, con lo que el profesor ha pasado a ser, como mucho, un mero comparsa con el menosprecio de un porcentaje muy elevado de los alumnos y de no pocos padres. Es lo que hoy tenemos, ya veremos si sigue la ruta que traemos desde hace ya muchos años.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto