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Que Esperanza Aguirre está llamada
a dirigir al Partido Popular, cuestión que se puso sobre el
tapete con motivo de la celebración del XVI Congreso de este
partido celebrado en Valencia (estuvo en un trance de ser
nominada candidata a la presidencia lo que hubiera
constituido un hecho que no se producía entre los populares
desde 1977 en que se presentaron los candidatos Hernández
Macha y Herrero de Miñón) no le cabe duda a ninguno de los
que, de una forma u otra, siguen fieles a las ideas de este
Partido y también de aquellos que, aun no siéndolo, ven en
la presidenta madrileña a la auténtica líder de la derecha
española, caso de no llegar a la presidencia del gobierno
Mariano Rajoy en el próximo proceso electoral.
Últimamente, ante los desmadres y actos violentos de jóvenes
en las aulas, Esperanza Aguirre nos ha sorprendido con una
nueva propuesta: La Ley de Educación de esta Autonomía que
venga a respaldar al profesorado dándole el carácter de
autoridad como si de miembros de los Cuerpos de Seguridad,
de Magistrados, de Jueces o Fiscales se tratase. Y es que,
dada razón de los actos violentos y vejaciones que hacia los
profesores y entre los mismos estudiantes constantemente se
vienen produciendo, no tenemos mas remedio en concluir que
la presunción de veracidad otorgada a profesores y recogida
en la Ley del Profesor a que estamos haciendo referencia,
vendrá a respaldar su actuación al tiempo que pondrá límite
a quienes, ante las sanciones penales que se impongan a lo
que transgredan estas normas, también limitarían los actos
agresivos como el llevado a cabo muy recientemente entre el
padre de un alumno y la directora de un colegio, a la que
maltrató de palabra y hechos produciéndole diversas heridas,
por suerte, de carácter leve.
Con referencia a que si esta nueva norma, que quiere imponer
la presidenta madrileña, puede transgredir la establecido en
el Código Penal al respecto, Esperanza Aguirre ha expresado
su opinión de que “nada tiene que ver con lo contemplado en
el citado Código Penal, como lo demuestra el hecho que el
mismo Fiscal del Estado ha reconocido dictando instrucción
tramitada a los Fiscales referida a que a este colectivo se
les de el mismo tratamiento de autoridad, es decir, que se
considere sus agresiones como un atentado a la autoridad
misma. Y para mayor abundamiento de datos, así lo tienen
reconocida las Autonomías de Cataluña y Valencia” (transcripción
no literal pero que contiene la intención expresada por la
Sra. Aguirre).
Volver a los tiempos en los que exagerando la nota se
contemplaba aquello de que “la letra con sangre entra” como
se decía, según Luis del Val, en el “bárbaro principio
pedagógico” (con lo que se investía, decimos nosotros, de la
autoridad y del “palo” al maestro) y en la que, además de la
iniciativa agresiva del profesor coadyuvaban los padres
recomendando castigo físico a los alumnos, a aquella otra
del apuñalamiento por parte de un joven a su profesor que
casi le cuesta la vida a éste, como se dio el caso hace años
en nuestra ciudad, va un abismo, pero contemplar los actos
vandálicos, de niños y menos niños y lo que es peor, de
padres, hacia el profesorado, hace necesaria por lo menos un
reforzamiento de la autoridad del maestro y sanciones mas
severas a quienes transgredan la norma como trata de
implantar, con su nueva Ley de Educación, la presidenta de
la Comunidad Autónoma de Madrid Esperanza Aguirre.
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OPINIÓN / PERSONAL Y TRANSFERIBLE
