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Los tres grupos políticos con representación institucional
en la Asamblea, PP, UDCE-IU y PSOE, acordaron ayer por
unanimidad a instancias de los segundos en la Comisión de
Presidencia que la Pascua musulmana del sacrificio sea
festivo laboral en la ciudad autónoma a partir de 2010, tal
y como se aprobó hace dos semanas en Melilla. El acuerdo
pasa por trasladar el descanso correspondiente al festivo
nacional del Día de la Asunción, que caerá en domingo, al 17
de noviembre y no al lunes posterior.
Como estaba cantado que sucedería, el consejero de
Presidencia de la Ciudad Autónoma, Pedro Gordillo, y los
portavoces de UDCE-IU y PSOE en la Asamblea, Mohamed Ali e
Inmaculada Ramírez, no tardaron ayer más que un puñado de
minutos en ponerse de acuerdo en el seno de la Comisión de
Presidencia para que el próximo jueves llegue al Pleno una
propuesta común que permita que la Pascua musulmana sea
festivo laboral a partir del año que viene.
La solución pasa, como en la ciudad hermana, cuyo camino se
ha seguido literalmente, por trasladar el descanso laboral
de un festivo nacional que caiga en domingo (en 2010, el Día
de la Asunción, 15 de agosto) del lunes inmediatamente
posterior, como es habitual, al 17 de noviembre, fecha en la
que se prevé que coincida la celebración de Aid El Kebir. De
esta forma no se toca ninguna de las festividades arraigadas
en el calendario laboral de naturaleza local (San Antonio,
la Virgen de África y el Día de Ceuta) ni los festivos
nacionales.
El vicepresidente de la Ciudad, Pedro Gordillo, hizo un
énfasis especial en declaraciones a EL PUEBLO TV [www.elpueblodeceuta.com]
sobre este aspecto: “El 15 de agosto es una fiesta nacional
que no se puede tocar, y no se va a hacer, debe quedar
claro, porque lo que haremos es desplazar el descanso
laboral del lunes siguiente al 17 de noviembre”, puntualizó
el consejero, quien mostró su satisfacción por el acuerdo
alcanzado.
Además, el PP llevará también al Pleno una propuesta para
solicitar al Gobierno central que permita a Ceuta contar con
un festivo local más atendiendo a sus peculiaridades
sociales, un punto que Gordillo trasladará al Grupo de
Trabajo con el Estado que está previsto que se reúna por
primera vez en octubre para tratar asuntos de interés para
las dos Administraciones.
El líder de UDCE-IU, Mohamed Ali, también se mostró conforme
con el resultado de la reunión de la Comisión, en la que
comprometió su apoyo a esta última petición “para tener un
margen más holgado a la hora de encajar todas nuestras
festividades”.
“Estamos satisfechos porque nuestra propuesta haya sido
respaldada por todos los grupos, que no hemos más que
adaptar el calendario laboral a la realidad social de Ceuta
sin tocar ninguna de las festividades asentadas, como nos
habíamos comprometido a hacer”, señaló Ali, quien dijo estar
convencido de que este acuerdo incentivará “la convivencia y
la relación entre las distintas comunidades de nuestra
ciudad”.
La portavoz socialista en la Asamblea también se mostró
feliz por el consenso alcanzado, que según dijo ratifica la
propuesta que su partido planteó “hace dos años”. “El
resultado responde a la realidad de la sociedad ceutí, que
debe celebrar junta las festividades de todas sus
comunidades religiosas y culturales”, se felicitó Inmaculada
Ramírez.
Sobre la petición de un festivo más, que en caso de
concederse no está definido todavía si se destinaría cada
año a la Pascua islámica del sacrificio o no, Ramírez fue
cauta: “Las fiestas que están establecidas son difícilmente
modificables y ahora habrá que estudiar cómo encajar las
celebraciones de las distintas comunidades de esta sociedad
multicultural pueden conjugarse sin obviar las que ya están
afianzadas”, explicó.
La ley de la fiesta
El Real Decreto 2001/1983, de 28 de julio, sobre regulación
de la jornada de trabajo, jornadas especiales y descanso
establece que son doce los festivos nacionales y que,
adicionalmente, “serán también inhábiles para el trabajo
retribuidos y no recuperables, hasta dos días de cada año
natural con carácter de fiestas locales.
Además, pueden reemplazarse fiestas nacionales que se
celebran en cumplimiento del Acuerdo del Estado con la Santa
Sede [Jueves Santo, Reyes, San José y Santiago Apóstol] o
sustituirse “el descanso del lunes de las fiestas nacionales
que coincidan con domingo” por fechas que sean tradicionales
a cada localidad, algo que nunca se había hecho.
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