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Desde hace muchos años-casi 20 – el profesorado de Ceuta y
los sindicatos que lo representan han mantenido una sintonía
ejemplar y a los requerimientos de respaldos movilizadores
de las organizaciones sindicales, nuestros compañer@s han
respondido con mayorías abrumadoras, que han propiciado la
consecución de los objetivos previstos y, al mismo tiempo,
ganarle muchos envites al Ministerio. En este contexto, los
sindicatos han mantenido una unidad encomiable, anteponiendo
intereses generales a los particulares propios de cada
organización.
El resultado de este binomio es de todos conocidos: respeto
y admiración del resto de territorios, consideración
ministerial y estar en posesión de un extraordinario aval
negociador que nos ha permitido avanzar en contexto muy
adverso.
Desgraciadamente, a día de hoy, el escenario es bien
distinto y es de justicia que tod@s lo conozcáis. En el
último trimestre del pasado curso escolar, uno de los
sindicatos que integran la Junta de Personal Docente decidió
unilateralmente desligarse de la Junta de Personal y
funcionar a nivel particular. ¿Motivos?, aparentemente
ninguno de peso y con enjundia para tomar una decisión de
semejante calado. Argumentos: pocos, infantiles e
increíbles. Enfados por presuntos protagonismos robados,
inventadas faltas de lealtad….., en fin excusas que
enmascaran el verdadero motivo y que no es otro que intentar
quitar protagonismo a CC.OO., sindicato mayoritario de la
Junta de Personal, para intentar mejorar réditos electorales
y ganar las próximas elecciones sindicales.
Esta ruptura que ya es un hecho, se ha concretado, por el
referido sindicato, comunicándolo oficialmente a la
Dirección Provincial y funcionando desde ese momento como
sindicatos independientes y no como Junta de Personal.
Curiosamente no se ha informado al profesorado ¿Por qué?
Resulta obvio, no pueden explicar las causas, perciben el
enorme desatino que supone esa decisión y son conscientes de
que la inmensa mayoría del colectivo iba a sentirse
traicionado y abandonado. En definitiva, constatan la
dimensión de la decisión tomada, el rechazo que provocará
esa postura y son incapaces de asumir la responsabilidad de
haberla adoptado.
Las consecuencias, numerosas y todas ellas indeseables:
fortalecimiento de la administración que consciente de esa
ruptura, se “frota las manos” y actúa en consecuencia
(decisiones ministeriales sin ninguna consulta sindical,
ausencia de convocatorias del grupo de trabajo de Ceuta y
Melilla, incumplimiento flagrante y sin respuesta de los
acuerdos….y otras muchas que ya empezamos a padecer y que
son sólo el comienzo de lo que vendrá), despilfarro de el
extraordinario aval que hemos tenido en la mano y al que han
contribuido muchos profesores y durante muchos años,
descrédito sindical , debilitamiento de la representación
del profesorado….y alguna que otra, todas negativas, que
irán aumentando con el tiempo.
Todo ello, ¿a cambio de qué? De un mejor trato de la
administración para practicar un feroz clientelismo y poder
ganar las próximas elecciones. ¿Elecciones a la Junta de
Personal Docente? ¿Elecciones a un órgano que era respetado
y que ellos mismos han desacreditado, hasta vaciarlo de
contenido y ponerlo a los pies de la administración? ¿Creen
que el profesorado de Ceuta no percibe que determinados
sindicatos nunca denuncian nada? ¿No hay nada que reclamar?
¿Todo es perfecto? O es que tememos molestar a los jefes.
Hemos permanecido callados durante un período, deseando que
el tiempo hiciera reflexionar a los responsables de
semejante disparate. Pasado un tiempo más que razonable y
viendo que las consecuencias comienzan a ser irreversibles,
creemos que es el momento de ponerlo en conocimiento del
profesorado que tiene derecho a saberlo y empezar a exigir
responsabilidades a quienes corresponda. CC.OO. siempre
apoyará y propiciará la unidad sindical, con la absoluta
convicción de que es un servicio al profesorado, al que ni
le importan, ni entiende de disputas sindicales y que no
merece que sus sacrificios y su respaldo a los sindicatos,
se dilapiden por un interés particular y sectario.
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OPINIÓN
