El vicepresidente de la Unión de Comunidades Islámicas de
Ceuta (UCIDCE), Karim Ali Ahmed, negó ayer rotundamente que
la federación haya tramitado “a espaldas” de la Comunidad
Islámica de Ceuta que preside Ahmed Hachmi Lamrani ninguna
solicitud para obtener dos permisos de residencia para otros
tantos fakih marroquíes usurpando la identidad de esta
última, como se les acusó de hacer el martes
La UCIDCE aseguró ayer disponer de “múltiples documentos
oficiales” para desmentir la acusación que el presidente de
la Comunidad Islámica de Ceuta, Ahmed Hachmi Lamrani, vertió
sobre la federación el pasado martes al asegurar que la
abandonaba tras descubrir que esta había intentado obtener
sendos permisos de residencia para dos fakih marroquíes
utilizando el nombre de su entidad sin saberlo.
Karim Ali Ahmed, vicepresidente de la UCIDCE, explicó ayer
que fue Lamrani quien inició, en 2007, los trámites
correspondientes ante el Consulado de España en Tetuán para
regularizar la situación administrativa en nuestro país de
Abdeselam Bakali y Mohamed Chakroun.
“Él mismo les acompañó a Tetuán, pero cuando los expedientes
fuero resueltos favorablemente, después de que el Gobierno
decidiese incluir a los imames en la Seguridad Social, los
rechazó para no asumir ese gasto, como también sucedió con
el imam de su mezquita”, relató el directivo de la UCIDCE,
quien señaló que fue el propio Lamrani quien pidió a la
federación que prolongase la gestión si así lo deseaba.
“La resolución oficial es favorable”, explicó Ali Ahmed,
“pero la Oficina de Extranjería no aceptaba que el
expediente lo hubiese iniciado una entidad, la Comunidad
Islámica, y lo terminase otra, la UCIDCE”. Según el
vicepresidente de la federación que lidera Laarbi Maateis
los dos afectados no trabajan como enterradores, sino que se
encargan “de hacer las tareas propias de los imames para los
rezos con motivo de los entierros y la preparación de los
cadáveres”.
Ali Ahmed adelantó que cuando Maateis regrese de La Meca,
donde se encuentra de peregrinación, la UCIDCE hará públicos
todos los documentos que obran en su poder para demostrar la
veracidad de sus afirmaciones. “Sólo se nos ocurre que haya
podido formular esas acusaciones por afán de protagonismo”,
lamentó el directivo de la Unión.
|